Delia De la Torre, politóloga de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), analizó en Banda Ancha las diferencias en el manejo del superávit fiscal entre las gestiones de Javier Milei y Alberto Fernández, destacando los fuertes ajustes realizados en 2024. Según De la Torre, los datos reflejan que el superávit fiscal actual se logró a costa de una caída histórica en el gasto público y significativas restricciones económicas.

Durante los primeros diez meses de 2023, bajo la gestión de Fernández, el superávit primario alcanzó el 2,9% del PBI, mientras que el superávit fiscal fue del 2,7%. En cambio, en 2024, el gobierno de Milei registró un superávit primario del 1,8%y uno fiscal de apenas el 0,5%.

La politóloga explicó que en 2023 hubo medidas que influyeron en el superávit, como la decisión de no pagar ciertos intereses de deuda ni liberar pagos a importadores. Además, mencionó que el entonces ministro Sergio Massa había reducido algunos gastos clave para cerrar las cuentas.  

Por otro lado, la administración de Milei implementó un ajuste más profundo, lo que provocó una drástica reducción del gasto público, a pesar de que los ingresos también cayeron. “La recaudación bajó al 8,5% del PBI, pero los gastos cayeron aún más. Esa es la motosierra”, expresó. 

El informe también mostró la evolución del gasto público en relación al PBI. En 2017, bajo Mauricio Macri, el gasto alcanzaba el 17% del PBI, mientras que en 2020, durante la pandemia, llegó a su pico histórico. Desde entonces, los números fueron descendiendo:  

- 2023: El gasto cerró en el 14% del PBI, un año complicado por las restricciones financieras.  
- 2024: Con Milei, el gasto se desplomó al 10,8%, marcando el ajuste más severo de la serie histórica reciente.

“Claramente, el ajuste de Milei es el mayor de toda la serie, incluso por debajo de los niveles del final del mandato de Macri”, destacó De la Torre.

Además advirtió que, si bien el discurso oficial utiliza el superávit fiscal para legitimar las políticas económicas, es fundamental analizar qué sectores soportan el costo del ajuste. “Ahora vamos a ver de dónde pagamos y quiénes asumen el peso de estas decisiones”, señaló.