A nadie escapa que Rubén García se coronó intendente de Rawson en 2019, en buena medida, porque fue el candidato del giojismo. Tuvo que competir por la candidatura contra el ultra-uñaquista Pablo García Nieto. Fue una primaria de las más entretenidas junto con la de Capital, donde se midieron Franco Aranda y Emilio Baistrocchi. Pero la de Rawson tuvo un condimento adicional porque confrontaron los 'ismos'. Sin embargo la vida y la política tienen curvas y contracurvas. Hoy García quedó en el medio de los dos espacios y, potencialmente, podría convertirse en prenda de unidad.

García sacudió el tablero el pasado fin de semana, con una voluminosa galería de fotos difundida en redes sociales junto al gobernador Sergio Uñac en el Club Unión de Villa Krause. Fue en un acto de homenaje a las mujeres militantes del peronismo. Funcionó como el marco político para una instantánea absolutamente política.

Ocurrió el sábado 19 de marzo. El intendente le había mencionado al gobernador que estaba preparando ese acto. Uñac decidió que debía estar. Más de 1000 personas aguardaban en el interior del estadio. Hubo discursos, flashes, besos y abrazos. Y mucha difusión en redes. En las de García y en las de Uñac también.

'Creo que estamos construyendo. Creo que al peronismo lo tenemos que reconstruir', dijo el intendente este martes en Banda Ancha, sin ocultar una media sonrisa de satisfacción. Después de un par de años de tensiones y dificultades, le tocó recibir un gesto contundente de parte del gobernador. Habían tenido una correcta convivencia institucional, pero nunca una aproximación política como esta. Fue un hito fundacional.

El historial de diferencias no se agotó en 2019, cuando se dirimió la candidatura a intendente de Rawson entre los García. La confrontación se extendió hasta las internas partidarias el 15 de marzo de 2020. Rubén García se postuló para conducir la Junta Departamental del PJ en la lista encabezada por los Gioja. Y esta vez le tocó perder contra el uñaquismo. Quedó el joven Marcos Andino al frente del peronismo rawsino. 

García empezó a pagar los costos de ese divorcio. El peronismo se horizontalizó en el departamento. Cada dirigente con cierta proyección siguió trabajando políticamente en su territorio, sin ninguna referencia en el palacio de Villa Krause. Hubo doble, triple, cuádruple comando político. Con mucha anticipación, ya en la campaña legislativa de 2021 empezaron a brotar los posibles sucesores. Pero el resultado en las urnas fue tan ajustado que se encendieron las luces de alerta. Las divisiones nunca fueron gratuitas.

'Hoy el peronismo gobierna, no es que vamos a volver. Hoy estamos', reflexionó García en Canal 13, sin dejar de reconocer que todavía hay heridos y disidentes. Por eso apostó por edificar 'una misma visión, un mismo horizonte'. Cuando lo puso en términos de construcción, reconoció que unidad es lo que está faltando. Las fricciones internas hace tiempo meten ruido.

Lo sabe García y lo sabe Uñac: hay una gama de aspirantes al sillón de intendente de Rawson. Hacer una lista significaría, siempre, correr el riesgo de dejar a varios afuera. Así de larga es la nómina. Más que larga, eterna. 'Si nos dispersamos perdemos. Tenemos que encolumnarnos todos para reforzar y reconstruir el peronismo', imploró el jefe comunal en vivo delante de las cámaras. 

¿Encolumnarse detrás de quién? Bueno, por ahora la pregunta no tiene una respuesta única. García, sin embargo, puede ahora exhibir la foto del abrazo con Uñac como señal de un respaldo que estaba necesitando hace tiempo desde Paula y Libertador.

Cosas de tierra santa: ¿apareció la prenda de unidad?
El abrazo de Rubén García y Sergio Uñac

El intendente hizo un pedido muy concreto, que empezó a ponerlo en el sitio de bisagra, entre el giojismo que lo alumbró y el uñaquismo que empezó a acogerlo. Dijo que 'respetar a los peronistas históricos es fundamental, pero también a los nuevos peronistas. No podemos dejarlos de lado, tenemos que incorporarlos'. Así, enigmático, sin ponerles nombre a los históricos y a los nuevos, dejó un mensaje en clave por elevación para lo provincial.

Uñac y el vicegobernador Roberto Gattoni han dicho ya públicamente que buscarán acercar a los diferentes sectores del peronismo cuando llegue el momento oportuno. Mientras tanto, José Luis Gioja sigue activando su línea interna, Lealtad Justicialista, con un discurso crítico hacia ciertos aspectos de la gestión provincial. A eso se le suma la ruptura del bloque en la Legislatura y el planteo judicial contra la supresión de las PASO. 

La frutilla del postre sería la discusión todavía pendiente sobre la re-reelección de Uñac en 2023, que algunos referentes del giojismo ya salieron a resistir en redes sociales. ¿Es necesariamente la postura del mismísimo José Luis Gioja? ¿O es solamente una jugada para sentarse a negociar luego con mejores cartas en la mano?

Rubén García, con su origen giojista y su romance uñaquista, consideró que 'en política todo es posible'. En Banda Ancha dijo que 'son dos personas inteligentes, tanto Sergio como José Luis'. Y que llegado el momento nadie se arriesgaría a 'perder todo por alguna disidencia'.

El intendente contuvo a buena parte de la estructura giojista en el municipio. Si Uñac le diera su respaldo para buscar la reelección el año que viene, ¿sería un gesto bien valorado por el exgobernador? ¿Funcionaría como prenda de unidad? Por ahora es solamente literatura.

García se anotó decididamente en la línea de largada de 2023. Buscará repetir aunque es consciente que primero tienen que acompañarlo los números en las encuestas. Le queda un año por delante para conseguirlo. Lo político será también un factor estratégico. 

El intendente se declaró peronista y vertical. Frente a sus compañeros giojistas ariscos a la re-reelección de Uñac, plantó bandera a favor de la candidatura del pocitano en 2023. 

Algo está pasando en el Sur. Tierra santa para los peronistas, donde ¿los milagros existen?


JAQUE MATE