De Máximo para Alberto, de Gattoni para Uñac
Según dos encuestas nacionales, se detuvo la caída de la imagen presidencial tras su distanciamiento del diputado nacional. En San Juan toman nota.
Hay un escenario local y otro nacional, cada uno con sus particularidades pero también con con su punto de encuentro que permite entender mejor el tablero. O al menos, interpretar las jugadas en su justo contexto. Tal vez ese ambiente nacional sea el que le diera marco a las posturas del vicegobernador Roberto Gattoni, este lunes en Banda Ancha.
Primero, una rápida pincelada por el marco nacional. El miércoles 9 de febrero el diario Clarín se hizo eco de una encuesta de CB Conultora Opinión Pública, según la cual mejoró la imagen de Alberto Fernández 'tras la pelea con Máximo Kirchner'.
Podría tildarse de interesada la crónica, si se cataloga al matutino porteño como opositor. Pero los números son coincidentes con los de otro sondeo, hecho en febrero por Ricardo Rouvier. La caída libre del presidente se detuvo, incluso en los distritos más difíciles para el peronismo, como Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Para esta otra consultora nacional, tuvo una enorme valoración positiva el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero también la gira por Rusia y China. Las expectativas sobre la economía, sin embargo, siguen siendo muy pesimistas. Y el presidente, más allá de que recuperó levemente su imagen positiva en febrero, sigue con un diferencial negativo de unos 30 puntos. Tiene un largo camino por delante si pretende la reelección en 2023.
Claro que le gustaría ir por otros cuatro años de mandato. Ya lo planteó públicamente como para aplacar un poco las ansiedades dentro de su propio espacio, el Frente de Todos. La coalición lo llevó al poder pero la gestión ha tenido varias espinas. Las tormentas internas periódicamente vuelven a tronar. La más reciente y todavía irresuelta es precisamente el acuerdo con el FMI.
Alberto y sus principales operadores meditan la conveniencia de ingresar el proyecto por la Cámara de Senadores o la de Diputados, sin tener todavía los números completamente cerrados. En la Cámara Alta está Cristina. Si ella le baja el pulgar al asunto, sería una señal muy complicada. No solo para la negociación con el acreedor externo. También sería un cimbronazo superior. Peor que la renuncia masiva de ministros kirchneristas tras las primarias de 2021.
Sergio Massa, al frente de la Cámara Baja, está desplegando su oficio para generar consensos pero no está del todo asegurado el número. Más allá de la aprobación, el gobierno necesita mostrarse unido. Parece muy difícil alcanzar esa meta, tras el portazo de Máximo.
La renuncia del presidente del bloque Frente de Todos en Diputados fue aplaudida por los sectores críticos al acuerdo con el Fondo. Hasta podría decirse que resultó conmovedor el gesto principista del hijo mayor de Néstor y Cristina, ante los ojos de los militantes acérrimos contra la deuda tomada por Mauricio Macri. Pero las encuestas sostienen que 6 de cada 10 argentinos apoya el arreglo.
Gattoni lo entendió rápidamente. Ya había manifestado el gobernador Sergio Uñac hace un par de semanas al visitar las instalaciones del nuevo Centro de Medicina Nuclear, que sus diputados y diputadas nacionales van a acompañar el acuerdo con el FMI. Pero el vicegobernador fue un paso más allá este lunes en Canal 13.
Tomó distancia de Máximo y, por lo tanto, del kirchnerismo. Dijo que 'no le hace bien al país' una actitud como la que tuvo el ahora expresidente del bloque oficialista. Y ratificó la posición del gobierno provincial: hay que pagar la deuda, porque pesa sobre los hombros de todos los argentinos y las argentinas.
La tomó un presidente que tendrá que rendir cuentas ante la Justicia y ante la historia. Pero fue un jefe de Estado electo democráticamente y por lo tanto sus medidas de gobierno tuvieron legitimidad. Caer en el default, por otra parte, sería equivalente a un colapso mayor. Palabras más, palabras menos, fue el razonamiento expuesto por Gattoni.
Más allá de los argumentos, decir que la decisión de Máximo le hizo mal al país tuvo toda una carga política que lo posicionó al vice decididamente en alineamiento con la Casa Rosada. Posiblemente haya dicho mucho más de lo que hubiera manifestado el mismo Uñac. El gobernador, que nunca fue kirchnerista, tiene diálogo con La Cámpora y una fluida relación con el Ministerio del Interior, a cargo de Wado De Pedro. Incluso por primera vez incluyó a una funcionaria K en un puesto con rango ministerial: Marita Benavente en Ciencia.
Gattoni puede moverse con mayor libertad. Su categórico reproche hacia Máximo, ¿podría tal vez tener algún rédito en las encuestas? Si sucedió a nivel nacional, cualquiera podría razonar linealmente y aconsejar avanzar en ese sentido. Por supuesto el escenario sanjuanino tiene sus propias particularidades, pero las encuestas van y vienen y mucho de lo que se actúa, se pergeña a la sombra de los números.
Y aunque el vice jure que no es tiempo de pensar en elecciones, la política se construye día a día. Quien está en gestión lo conoce doblemente, porque de su rendimiento dependerán sus chances de repetir.
Gattoni aseguró que Uñac tiene 'todo el derecho' y 'todas las posibilidades' de ser el candidato a gobernador para un tercer período en 2023. Y sí, también dijo que es prematuro, que tiene que resoverlo el propio mandatario y que falta un montón. Pero así como Alberto dijo que quiere, Uñac tampoco podría hacerse a un lado antes de tiempo. Para uno y para el otro, bajarse anticipadamente de la carrera significaría habilitar la carrera sucesoria. Y eso siempre acarrea más dolores de cabeza que soluciones.
Que el vice haya hablado del 'derecho' de Uñac ratificó la interpretación constitucional que seguramente será puesta en discusión. Referirse a las posibilidades aludió a ese intangible que no está escrito, que apenas pueden medir las encuestas fugazmente y lo denominan 'imagen'. Transformar ese activo en votos es una ciencia aparte.
JAQUE MATE