El ¿no? de Fabián Martín
Crece la presión para que el intendente de Rivadavia encabece una lista de diputados nacionales. No está convencido pero el capítulo sigue abierto.
Veterano en la trenza política, el radical Nito Falcón sabe jugar el juego. Maneja el arte de tirar el anzuelo para luego recoger la pesca, si alguien pica. Y habitualmente, ese anzuelo tiene resultado. Esta vez eligió hacerlo en Banda Ancha, donde lanzó una serie de líneas en distintas direcciones. Una de ellas, la más evidente, apuntó directamente al intendente de Rivadavia, Fabián Martín. Lo apuró para que sea candidato a diputado nacional ahora en 2021, algo que el cacique del Oeste rechaza. Todavía.
Que Falcón no conozca la prudencia es un buen atributo para una entrevista periodística. Por su kilometraje recorrido en política, el radical sabe que es tiempo de acelerar. Si hay que dar algún empujoncito para tomar las definiciones, es ahora o nunca. Algo así practicó con Martín.
Consultado sobre las listas, lo primero que contestó es que le gustaría la unidad donde estuvieran representados todos los sectores. Casi no esperó a que terminara la siguiente pregunta, sobre quién sería el mejor posicionado. '¡Fabián Martín!', vociferó como quien estuviera aguardando la oportunidad para asestar el golpe. Vino a decirlo y cumplió.
Dejó escapar algún rezongo camuflado con una media sonrisa, al señalar que cuesta mucho hablar con el intendente. Que siempre hay que verlo de pasada en algún acto municipal. Claramente Falcón está esperando un encuentro más reservado, para intentar torcer la negativa de Martín. Por ahora es un no. Pero en política las afirmaciones y las negaciones suelen quedar condicionadas hasta último minuto. Con eso cuenta el dirigente radical.
Martín tiene varios cabos sueltos para aceptar una candidatura a diputado nacional. El primero de ellos es abortar a mitad de mandato su segunda gestión como intendente de Rivadavia. Le preocupa el antecedente de Mauricio Ibarra en Rawson. Los electorados pueden ser implacables con quien incumple la voluntad popular. Tiene una obligación hasta 2023.
Por otra parte, si decidiera jugar para diputado nacional ahora, asumiría la intendencia el presidente del Consejo Deliberante, Juan De la Cruz Córdoba. Es un dirigente de su máxima confianza, de Producción y Trabajo. Coronarlo de manera interina le allanaría el camino para encabezar la fórmula municipal en 2023. ¿Y Sergio Miodowsky? El diputado departamental viene preparándose hace tiempo. Después de 8 años en la Legislatura, su aspiración -respaldada por un acuerdo vox populi- es suceder a Martín. Todo este plan se iría al tacho. O al menos correría el riesgo.
Por eso Martín ha impulsado entre las sombras y no tanto a Nancy Picón como candidata a diputada nacional. No es él. No mide como él. Pero integra su equipo. Si la legisladora provincial fuera catapultada al Congreso Nacional, sería indirectamente una victoria política del intendente de Rivadavia. No convence a los aliados, que pretenden una mayor competitividad. Y eso implica exclusivamente que juegue el intendente en primera persona.
Falcón dijo que por supuesto el que mejor mide dentro del espacio es Marcelo Orrego, pero él ya es diputado nacional. El que sigue en el ranking indiscutiblemente es Fabián Martín. No hay atenuantes. Para el presidente de la UCR, Rodolfo Colombo también es una alternativa, porque tiene votos propios. Pero el énfasis está puesto en Rivadavia.
Los radicales van a proponer que, en caso de haber más de una lista en competencia en las primarias del 12 de septiembre, acuerden un sistema de representación proporcional en función de los votos obtenidos por cada una de ellas para conformar la nómina que irá a las generales. Es decir, que todos terminen representados de una u otra manera. Puede parecer una cuestión estética, porque solo hay lugar para uno de ellos, el primero. O excepcionalmente dos, si llegaran a derrotar al oficialismo. Pero es más que un montón de nombres apilados.
Está demostrado que los suplentes pueden salir del banco en cualquier momento. Mucho más si el electo fuera una figura tan competitiva como Martín, uno de los que con seguridad jugará también en las candidaturas de 2023. Por lo tanto, ser segundo del intendente es absolutamente expectante.
Mientras tanto Orrego se encuentra recluido en su domicilio luego de que el sábado confirmara que tiene Covid 19. Afortunadamente sus síntomas son leves. El aislamiento físico no detendrá las roscas, con seguridad. Aunque Falcón hablara este lunes de que todos tienen el mismo peso en la mesa de Juntos por el Cambio, el santaluceño se sienta en la cabecera por peso propio y victorias en la mochila.
Hay expectativa también por alguna incorporación de último momento faltando tan solo 8 días para el cierre de frentes electorales. Hay conversaciones abiertas con Cruzada Renovadora, con los Libertarios y con la Coalición Cívica, todos integrados a Consenso Ischigualasto. La alianza con el paquete completo no podría jamás prosperar, pero habrá intentos para sumar y engrosar Juntos por el Cambio.
La supervivencia de Consenso Ischigualasto está garantizada igualmente, en tanto que el espacio está articulado entre otros por el partido ADN, de Martín Turcumán, tercera fuerza en 2019. Con pocos votos, es verdad. Pero terceros al fin. Falcón los chicaneó con que siguen sumando kirchneristas, por haber incorporado al ex intendente de Caucete, Julián Gil.
Tiempo de descuento para configurar el escenario de las próximas elecciones. En un mar de confrontación y de grieta, hay plena coincidencia acerca del carácter decisivo de estas legislativas. ¿Podrá Martín resistir y acuartelarse en Libertador y Calívar? ¿O el proyecto lo empujará a poner el cuerpo?
JAQUE MATE