El acuerdo entre Uñac y Gioja arrancó desde abajo
El fin de semana se consumó la unidad en la JP. Fue un síntoma de lo que puede suceder hacia arriba, todavía con fecha abierta.
Pudo o no ser premonitorio el acuerdo sellado entre uñaquismo y giojismo el fin de semana pasado en la Juventud Peronista. Con seguridad fue un síntoma de lo que está sucediendo entre ambos espacios, otrora enfrentados a muerte. Si la opción es unidos o dominados, como dijo el General, entonces no hay opción.
En un par de semanas se liquidó el asunto. El sábado 1 de junio se reunió el Congreso de la JP y resolvió darse un nuevo triunvirato por consenso. El sábado 8 de junio se proclamó la nueva conducción tripartita.
Quedaron a cargo de esta nueva etapa Gabriela Jaqueline Yubel, Mariana Ayelén Cabello Heredia y Sofía García Herrmann. Sí, tres mujeres. ¿Tenía razón Romina Rosas cuando empezó a pregonar que es el tiempo de ellas al frente del Partido Justicialista?
El género es uno de los signos de los tiempos. Pero en esta ocasión, más allá de tratarse de un triunvirato enteramente femenino, pesó la procedencia de cada una de las dirigentes.
Yubel ascendió con el sello de la agrupación estudiantil IDEAS. Es decir, el giojismo. Esta estructura fue vital para la victoria del rector Tadeo Berenguer en la Universidad Nacional de San Juan en 2021, sin ir más lejos (*).
Cabello Heredia llegó con el respaldo de la Junta Departamental del PJ de Rivadavia. Es decir, el uñaquismo. Tendrá que entenderse con su colega de la agrupación IDEAS para equilibrar tensiones en los meses que vendrán. La renovación de la JP fue apenas un aperitivo. El plato fuerte todavía está en preparación.
El acuerdo de la juventud incluyó también a García Herrmann como tercera pata de conducción. Su sello es La Cámpora. Por lo tanto, su ascendencia es directamente nacional y vincula al peronismo sanjuanino con Máximo Kirchner. Por lo tanto, con Cristina.
El único varón de la nueva cúpula de la JP quedó al frente del Congreso de esta rama partidaria. Se llama Lucas Ezequiel Noé Vargas y proviene de la Junta Departamental de Santa Lucía. O sea, es otro referente del uñaquismo.
El acuerdo no fue sencillo, pero desde el inicio de las conversaciones se planteó la unidad como horizonte. Por supuesto, con el guiño de los jefes políticos de cada espacio: Sergio Uñac y José Luis Gioja. De esto poco trascendió, pero quedó implícito.
Los interlocutores del acuerdo fueron Francisco Guevara por el uñaquismo, Juan Pablo Gómez por el giojismo y Juan García por La Cámpora. Los tres operaron con el consentimiento de sus conductores.
Hacia afuera hicieron trascender el pacto de la JP como 'un mensaje' hacia los mayores. Habrá que entenderlo al revés. Si pudo prosperar la unidad entre los jóvenes fue porque primero recibieron la indicación de llegar a un entendimiento. Si la bajada de línea hubiera sido romper todo, también se habría notado.
No hubo una instrucción bélica. Todo lo contrario. Por eso la fumata blanca en la JP debe ser interpretada como un signo del clima que transitan uñaquismo y giojismo rumbo a la interna mayor, la más pesada, la más difícil.
El primer escollo que tendrán que superar es relativo al calendario. Uñac sostiene que se debe liquidar la interna peronista sanjuanina el 11 de agosto. Para ello habría que lanzar el cronograma de manera inminente. Gioja empuja para llevar todo al 17 de noviembre, en coincidencia con la interna partidaria nacional.
Hay argumentos hacia ambos lados. Votar cuanto antes en San Juan les permitiría tanto a Uñac como a Gioja ponerse de acuerdo, con mucha dificultad, pero sin dejarse percudir por los rencores importados desde Buenos Aires.
En esta línea de pensamiento se anotó la mayoría de los intendentes. Sueñan con una lista de unidad proclamada el 11 de agosto sin levantar más polvareda. Lo nacional se verá más adelante, ya con un justicialismo unificado en San Juan.
Desde el giojismo piden aplazar la interna local para hacerla coincidir con la nacional, para no saturar a la sociedad con una sucesión de confrontaciones partidarias. Como reza la sabiduría popular: el horno no está para bollos. Mientras menos ola haga la política, mejor.
Hay en el fondo otra razón. Para el giojismo, Uñac perderá adhesión a medida que se demore la interna. Por lo tanto, estará más condicionado a la hora de conceder lugares en la lista de unidad. Todo esto es teoría, pero así se construye la política. Y nadie es ajeno a estas conjeturas.
Queda un cabo suelto, no menor, y se llama Fabián Gramajo. El ex intendente y ex candidato a vicegobernador rechaza entregarle la conducción del PJ a un presidente de transición, como vienen tanteando el uñaquismo y el giojismo. Es decir, Juan Carlos Quiroga Moyano.
Gramajo tiene vocación de poder y está construyendo su despliegue territorial para presentar lista. Si Gioja no llegara a un acuerdo con Uñac, esa división sería a pedir de boca del chimbero. Podría recostarse en la estructura que le ofreciera su ex compañero de fórmula. Pero, nuevamente, es todo teoría.
JAQUE MATE
(*) La Agrupación Ideas acompañó en primera vuelta al candidato a rector Roberto 'Duro' Gómez en 2021, quien se sumó a Berenguer en el balotaje.