Hay un viejo proverbio chino que dice: 'el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo'. Una mínima acción genera una serie de situaciones en cadena hasta provocar un efecto muchas veces impensado. Algo así podría suceder en San Juan cuando se conozca el resultado de las elecciones presidenciales dentro de 12 días.

Habrá consecuencias políticas en el mediano plazo aquí en esta provincia. Si Javier Milei gana en primera o en segunda vuelta, su espacio tendrá argumentos de sobra para tonificarse y acrecentar su modestísima participación en el tablero local. 

En cambio, si el libertario se queda a mitad de camino, el espacio posiblemente terminará huérfano. Ya les pasó a otras estrellas fugaces del firmamento nacional, perdidas en la historia. Basta mencionar a Francisco De Narvaez para comprender lo efímero que puede ser ese protagonismo en primer plano.

Todo lo que sube tiene que bajar, dice la ley de la gravedad.

Pero si Milei se convirtiera en el presidente de la Nación, de inmediato será el centro gravitatorio. Ya está sucediendo en cierta medida. El lunes 25 de septiembre se reveló en esta misma columna que varios líderes sanjuaninos peregrinan de incógnito, atraídos por el calor libertario

Este lunes 9 de octubre el único diputado provincial electo identificado con Milei, Fernando Patinella, reveló en Banda Ancha que siguen sumando adhesiones de adolescentes de 15 años en adelante. 'Tienen DNI 40 millones', graficó el legislador salido del PRO disidente y hoy enrolado en las filas del liberalismo absoluto.

Por supuesto esta vorágine en torno del 'león' está alimentada por la proyección de victoria. Lo que pasa, obedece a sus chances de ganar. Si no tuviera este pronóstico, difícilmente sería tan atractivo.

El histriónico candidato rompió todos los esquemas al posicionarse como la opción más votada el 13 de agosto. Quebró la polarización entre el PJ y Juntos por el Cambio que dejaba afuera y lejos a todo el que intentara terciar.

Precisamente Milei les partió el escenario en tres y, por escaso margen, quedó primero en el tanteador de las primarias. Esa fenomenal performance arrastró en San Juan a sus candidatos a senadores y diputados nacionales. 

Los libertarios que en los dos comicios previos habían obtenido cifras simbólicas, el 13 de agosto pusieron en aprietos a Sergio Uñac y a Marcelo Orrego.

La incógnita se resolverá cuando se abran las urnas al finalizar el comicio del 22 de octubre. Si Milei gana en primera vuelta o incluso si quedara muy cerca de lograrlo, los libertarios sanjuaninos tendrán que buscar una sede más importante, con más capacidad para recibir adherentes. Es la ley de atracción de la política.

Pero Milei también corre el riesgo de que se cumpla la profecía de Sergio Massa. 'Javier, hasta acá llegaste', le dijo el domingo en el debate. Fue para ponerle freno al tono que estaba usando para contestar a las candidatas mujeres. Pero tuvo un sentido más profundo también. 

'Hasta acá llegaste', sonó a vaticinio. ¿Se puede desinflar el fenómeno violeta? Sí, claro que puede. Pero no será Massa quien pueda adivinarlo.

Entonces, el espacio libertario en San Juan, que apenas ganó una banca en la próxima legislatura y ninguna intendencia, podría ascender súbitamente con un presidente propio. Ocuparía los cargos más importantes del organigrama nacional en esta provincia, sin haber contraído compromisos previos con nadie. 

A diferencia de Juntos por el Cambio, aquí no habría coalición de gobierno. No hay una alianza de partidos políticos sino una figura convocante, muchos votos y verticalidad absoluta.

Hablando de Juntos por el Cambio, el frente fundado por Mauricio Macri, Lilita Carrió y los radicales hoy pende de un hilo. Los análisis porteños empiezan a coincidir: si Patricia Bullrich quedara afuera del ballotage, la alianza amarilla podría implosionar.

Algunos, alentados por Macri, podrían acompañar a Milei. Otros, fundamentalmente los radicales tildados de 'zurdos de m' por el libertario, podrían respaldar a Massa. La eventual disolución de Juntos por el Cambio dejaría al gobernador electo Orrego sin paraguas nacional.

Sin embargo, Marcelo podrá refugiarse en su sello provincial, Producción y Trabajo. Con algo de ayuda, podrá mantener el bloque de gobernadores amarillos, a imagen y semejanza de lo que alguna vez fue la liga de gobernadores justicialistas. 

La unión hace la fuerza, dice el conocido refrán. Con mayor razón si Milei llega a la Presidencia.

Unión por la Patria tampoco tiene un panorama absolutamente definido. Su rumbo dependerá del resultado que logre Massa. Primero, si logra pasar al ballotage. Después, si puede ganarle a Milei en la general. Lo dijo días atrás un importante referente del Frente Renovador: el peronismo sanjuanino está atado a esta elección, como nunca.

Si Massa fuera presidente, al justicialismo que perdió el gobierno provincial con Orrego podría resultarle más fácil reconstruirse de cara al 2027. Si Massa cayera derrotado, el PJ se habrá quedado sin nada. Completamente en el llano. Con 15 intendencias y casi dos tercios de la Legislatura, sí. Pero muy lejos de la época dorada. Las convicciones serán puestas a prueba.

Una cosa es militar las ideas cuando hay lugares en el Estado para lucirse y visibilizarse. Otra muy distinta es hacerlo cuando el gobierno está en manos ajenas. Para muchos y muchas peronistas de esta generación, será la primera vez que tendrán que sostener las banderas sin ocupar un cargo.

Este es el efecto mariposa del 22 de octubre. Un simple número y una cadena de repercusiones que podría alterar el rumbo trazado hasta ahora. Cada vez falta menos para terminar con la incertidumbre.


JAQUE MATE