Sergio Vallejos puede ser funcional a los intereses de Marcelo Orrego, aunque el gobernador sea totalmente ajeno a la movida. Movida que ya empezó, por cierto. El dirigente liberal bloqueó la re-reelección de Sergio Uñac en 2023 y lo sacó de carrera. En 2024 se las ingenió para seguir en la agenda mediática. Cerró el año tirando munición gruesa contra el presidente del PRO, Enzo Cornejo, y contra el líder de La Libertad Avanza en San Juan, José Peluc.

Solo Orrego y sus funcionarios de primera línea se salvaron de esa ametralladora. A esta altura, cualquiera podría preguntarse cuánto importa Vallejos en el tablero político. Si solo se tuviera en cuenta la cantidad de votos que obtuvo en 2023, la respuesta sería: poco. Pero en política hay otros atributos que también cuentan. Este parece ser el caso.

Como ya se dijo, Vallejos fue el gran obstáculo de Uñac para competir por su tercer mandato consecutivo. Este año pidió la destitución de los cortistas Marcelo Lima, Adriana García Nieto y Daniel Olivares Yapur, promovidos por el uñaquismo. Como la serie de juicios políticos no prosperó, Vallejos cargó selectivamente contra algunos actores que él identificó como claves en el pacto político presunto.

Fue directo contra Cornejo, el macrista que preside la Comisión Acusadora. La semana pasada en Banda Ancha dijo abiertamente que el diputado del PRO 'ha sido un defensor del uñaquismo'. Cornejo prefirió no contestar. Este medio puso a disposición el espacio para que pudiera hacer su descargo. El legislador se refugió en el silencio y apostó a que el escándalo no fuera in crescendo.

Difícilmente la cosa quede ahí. Vallejos ya blanqueó que tiene a Cornejo en la mira. Se puede esperar que vuelva a la carga en el corto plazo. Cortísimo plazo, teniendo en cuenta que la campaña por las diputaciones nacionales empezará tempranamente. Allá por mayo habría que inscribir candidaturas, de acuerdo al calendario electoral preliminar.

Vallejos, que tiene partido político propio -y eso es vital para anotarse en la contienda- está resuelto a competir. También lo deslizó con poca sutileza en vivo en Canal 13. Repitió la frase hecha: 'si el partido me lo pide...'. Y se apropió de una máxima que suena bastante por estos días: 'sin 2025 no hay 2027'. Dicho en otros términos: borrarse no es opción.

Entonces, todo lo que hizo y todo lo que hará en adelante Vallejos estará entretejido con esa hoja de ruta.

Ahora bien, ¿cuestionar a Cornejo no significa cuestionar también a Orrego? ¿Acaso el diputado macrista se mueve con autonomía de Casa de Gobierno? Vallejos despegó a uno del otro. Salvó siempre a Marelo, dejando una puerta abierta para convivir en adelante. De hecho, elogió el proyecto de reforma electoral que envió a la Legislatura. Solamente pidió que se incorpore la obligatoriedad de los debates públicos televisados, como sucede a nivel nacional. Es buena idea.

Vallejos está abiertamente alineado con Victoria Villarruel. Según él, la vicepresidenta no romperá con Javier Milei. Por lo tanto, liberales y libertarios deberían replicar en San Juan esa alianza. En 2023 no lo lograron.

Por un lado compitió el armado de Peluc, con la bendición de los hermanos Milei. Por el otro quedó Vallejos, sin padrino político. El empresario igualmente encontró lugar en el frente que lideró Orrego. Ahí pudo competir, gracias a la Ley de Lemas.

Pero luego el dirigente liberal no tuvo un cargo en el nuevo gobierno provincial. Se quedó afuera, con la ñata contra el vidrio. Eso le permitió también jugar con mucha autonomía. Tensar la cuerda contra los cortistas. Y pelearse contra el que le diera la gana. Incluso con un brazo sensible para Juntos por el Cambio, como el presidente del PRO sanjuanino, Cornejo.

Su enemistad con Peluc es conocida. Pero tras el fracaso de los juicios políticos contra los cortistas, también cayó en desgracia el diputado provincial Fernando Patinella. Según Vallejos, hasta en Buenos Aires le preguntaron por el voto indulgente del legislador libertario, que evitó acusar a Lima, García Nieto y Olivares Yapur.

Orrego enfrentará el 2025 con la necesidad de una victoria. No solo ganarle al justicialismo, como no pudo en las legislativas del año pasado, sino también ganarle a La Libertad Avanza. En ese plan, Vallejos puede resultar inesperadamente funcional. Porque en política, no solo cuentan los votos. También cuenta la capacidad de desgaste.


JAQUE MATE

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