La revancha de las mujeres peronistas
Vuelven a ocupar dos ministerios que parecían reservados para varones. Además, en el Concejo Deliberante de Capital serán mayoría en el bloque justicialista, con tres figuras de peso político propio.
Desde Evita hasta Cristina Fernández de Kirchner, el peronismo ha dado figuras de grueso calibre para la historia de la política argentina. Y la sola mención de ellas dos involucra un acto de injusticia con tantas otras mujeres que han tenido un rol destacado en la vida interna del Partido Justicialista, aunque nunca les tocó aparecer en las primeras filas del poder. Básicamente, porque la misma fuerza que instauró el voto femenino también estuvo atravesada por el sesgo machista que definió la generalidad de la sociedad hasta nuestros días.
No fue una exclusividad peronista. En el resto de las fuerzas partidarias siempre hubo mujeres que supieron abrirse camino y dejar huella, pero a decir verdad, nunca fueron multitud sino excepciones. Tal vez por eso uno pueda todavía contarlas con nombre y apellido repasando las legislaturas desde 1983 a la fecha, o los ministerios del Poder Ejecutivo. Todavía ninguna llegó a la Gobernación o a la vicegobernación. Hubo que esperar hasta el 2018 para que una de ellas llegara por primera vez a la Corte de Justicia.
El próximo gobierno de Sergio Uñac sumará a dos mujeres con nombre propio en dos carteras que parecían reservadas para varones. Fabiola Aubone quedará al frente del Ministerio de Gobierno y, aunque ya no dependerá de ella el área Seguridad, por lo tanto no mandará sobre Policía ni Servicio Penitenciario, tomará el lugar que hasta ahora ninguna otra referente del género femenino alcanzó salvo la excepción de la radical María Luisa Velasco, en la gestión de Wbaldino Acosta.
Marisa López ascenderá de secretaria a titular del Ministerio de Hacienda. Desde el retorno de la democracia hastas ahora, solo una mujer pudo sentarse en esa jefatura, en los años '90: Nélida Martín. Después nunca más una exponente del género manejó los números de la provincia. Y no fue precisamente porque falten economistas, licenciadas en administración o contadoras.
En la Municipalidad de la Capital comenzará el 10 de diciembre una etapa para observar bien de cerca, porque por primera vez en mucho tiempo las mujeres serán mayoría dentro del bloque justicialista. Y las tres figuras que ocuparán una banca, además, llegarán con estructura política propia y un temperamento fuerte, que ya genera interés acerca de la convivencia interna que sean capaces de construir.
Mirtha Ormeño, Betty Muñoz e Iris Romera, son las tres nuevas concejales del bloque peronista, que tendrá cinco ediles para acompañar al intendente electo Emilio Baistrocchi. Ellas comparten, además de su condición de legisladoras, que todas son presidentas de juntas departamentales del PJ. Ormeño de Concepción, Muñoz de Desamparados y Romera de Trinidad.
Ninguna nació a la política por favor de un varón que les abriera la puerta como gesto de caballerosidad, sino que fueron ganando posiciones hasta convertirse en dirigentes de base con estructura territorial. Se convirtieron en interlocutoras necesarias para la construcción de poder. Baistrocchi lo entendió desde el momento inicial, por eso las incluyó en su convocatoria cuando se planteó la interna con Franco Aranda. Ellas reaccionaron de inmediato y le pusieron el cuerpo a la lista, que sin obligación legal quedó conformada con un cupo del 50%.
Ormeño, Muñoz y Romera no son la mismo una que la otra. Cada quien tiene su particularidad, su afinidad política a nivel provincial y hay antecedentes que lo demuestran. La actual directora de Emergencia Social tiene contacto directo con Dante Elizondo y por lo tanto también con José Luis Gioja, y tiene facilidad para exponer sus críticas. Lo hizo con Franco Aranda, a quien le imputó no haber sabido contener a la militancia.
Muñoz siempre fue mucho más que la esposa de o la madre de. Posiblemente haya sido la dirigente de este tridente con Ormeño y Romera, con perfil más bajo. Sin embargo, no habría que dejarse engañar. Tiene mucha ascendencia sobre la tropa de Desamparados y sobre las mujeres del PJ a nivel provincial. Por su alineamiento con Sergio Uñac hay quienes ya especulan con que podría ser la futura presidenta del bloque en el Deliberativo de Capital.
Romera ha sido diputada y concejal. Es una mujer de carácter fuerte. Comenzó a colaborar como funcionaria de Aranda desde el 10 de diciembre de 2015, como parte del acuerdo que tuvo el intendente con su antecesor, Marcelo Lima. Pero al poco andar, cuando habían transcurrido apenas unos meses de mandato, ella se fue pegando el portazo. No salió a explicitar las razones públicamente. No hizo falta tampoco.
El Concejo Deliberante de Capital posiblemente sea el punto de inicio de una nueva historia, donde las mujeres no solamente sean mayoría dentro de un bloque, sino que además empiecen a ejercer el poder político como pocas veces antes se viera. Como nunca, aquí en San Juan
JAQUE MATE