Este martes, la recientemente designada jefa de la Unidad Coordinadora Departamental, comisario mayor María Cristina Amoroz, dialogó con Cien por Hora sobre su nuevo rol, marcando un hito en la historia de la Policía de San Juan. Por primera vez, una mujer lidera este organismo clave que supervisa y coordina el trabajo de las comisarías, subcomisarías y unidades operativas en toda la provincia.  

Con casi tres décadas de trayectoria en la fuerza policial, Amoroz está próxima a retirarse en marzo de 2024, cuando cumplirá 30 años de servicio. A lo largo de su carrera,  se desempeño funciones en diversos destinos, incluyendo comisarías y unidades operativas, D3 (Dirección General de Coordinación de Seguridad), en Relaciones Policiales, ANIVI (Centro Judicial de Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas), la Comisaría para la Mujer.

“Cuando ingresé a la policía, fuimos la segunda camada de mujeres oficiales en San Juan. A partir de entonces, comenzamos a ocupar espacios que antes eran exclusivos para hombres. Hoy es más común que una mujer asuma cargos de liderazgo como este”, destacó la comisario mayor.  

Al frente de 37 comisarías, 9 subcomisarías y múltiples unidades operativas, su principal responsabilidad es coordinar estrategias de prevención del delito en toda la provincia. Para ello, trabaja estrechamente con los jefes de cada jurisdicción para planificar operativos en barrios y comunidades, garantizando la seguridad y tranquilidad de los sanjuaninos.  

“La responsabilidad que hoy tengo es importantísima. Se trata de un trabajo colectivo, no solo en la fuerza, sino también con el apoyo de la comunidad y de las familias que nos acompañan”, afirmó Amoroz.  

Antes de asumir este rol, Amoroz fue la primera mujer en liderar la Departamental Nº 7, cargo que desempeñó durante más de un año. Ahora, como la primera mujer en la Unidad Coordinadora Departamental, continúa abriendo camino para futuras generaciones de mujeres en la policía.  

“Es un orgullo y un desafío. Sin el apoyo de mi familia, sería imposible llevar adelante esta misión. La dedicación que requiere este trabajo es enorme, pero la recompensa de servir a la sociedad hace que valga la pena”, reflexionó.  

Con entusiasmo, Amoroz encara este último tramo de su carrera con la firme intención de dejar un legado positivo en la institución.