Vienen tiempos difíciles para el justicialismo sanjuanino, en términos de equilibrar las pasiones internas para evitar la autodestrucción. El oficialismo tiene en frente un rival competitivo, Marcelo Orrego. Cualquier error no forzado terminará favoreciendo a la oposición. Y si bien falta bastante para medir intención de voto, la cuasi paridad de 2021 obligó a recalcular estrategias. Atrás quedaron los tiempos de victorias por nocaut. Se gana por puntos y con lo justo. El mundo está dando pruebas de ello y San Juan no sería la excepción.

En este contexto hay que entender la apelación del diputado Leonardo Gioja, que este martes pasó por Banda Ancha. Sin el tono agudo de su tío Juan Carlos, igualmente marcó las diferencias políticas que los separan del uñaquismo. Pero se mostró confiado en que habrá madurez para sobrellevar los tiempos electorales. A esta altura es una cuestión de supervivencia.

El diputado capitalino hizo un respetuoso parangón entre 'Sergio y José Luis'. Dijo que ambos tienen 'un gran respeto por los sanjuaninos' y que 'son muy conscientes de la situación que atraviesa la Argentina'. Esto significa haber tomado nota del malhumor social. No hay margen para montar un espectáculo pirotécnico. En otras palabras, el horno no está para bollos. Y, más que nunca, los trapos sucios se lavan en casa. Puro saber popular aplicable a la coyuntura.

Leonardo Gioja habló de generar un clima de respeto. Puso en valor un rasgo que solo 'Sergio y José Luis' comparten: ambos tienen experiencia gobernando en periodos difíciles. Es una observación que podría haber hecho cualquier intérprete político desapasionado. Pero la hizo un dirigente de Lealtad Justicialista. Solo por eso vale doble.

Las dificultades que debió atravesar Uñac están más frescas, porque son más recientes. Le tocó convivir con Mauricio Macri en su primer mandato y luego llegó la pandemia. A Gioja lo favoreció compartir el color político con Néstor y Cristina durante sus 12 años de gestión, es verdad. Pero tuvo que hacerse cargo de una provincia virtualmente quebrada. A todo esto se refirió Leonardo Gioja sin tanto detalle.

Es lo que viene diciendo el mismísimo Uñac en sus últimos discursos. Está poniendo en valor la continuidad de políticas en las últimas dos décadas, desde 2003 en adelante, ofreciendo una tregua pública al giojismo y entendiendo que el verdadero adversario es Juntos por el Cambio.

Tampoco hay que sobreinterpretar las palabras del menor de los Gioja. Los roces están, hay cuestiones sin resolver. Una, por encima de todas, es la referida a la re-reelección de Uñac en 2023. Juan Carlos Gioja ha sentado posición públicamente en contra de esa posibilidad, al considerar que hay un impedimento constitucional. Es la postura de su hermano José Luis.

¿El movimiento Lealtad Justicialista iría a la Justicia para bloquear una nueva postulación del gobernador? Es una posibilidad. De hecho, hasta en Juntos por el Cambio cuentan con que la interna peronista será el primer obstáculo de Uñac en su eventual pretensión de continuidad. Sin embargo, Leonardo Gioja ayer le bajó el tono a esta potencial confrontación.

Evitó ser terminante. Dijo que la candidatura del gobernador tiene 'puntos débiles' desde lo jurídico y que le gustaría conocer argumentos 'serios' para tomar una posición definitiva. Es una perspectiva menos rígida que la negativa. Hay margen para conversarlo. Es evidencia clara del intento por armonizar la interna.

Por otro lado, Leonardo Gioja se escudó en el razonable argumento de que no podrían discutir una candidatura que todavía no es. Si Uñac aún no anunció su intención de ir por otro mandato, no tendría sentido embarrarse con un debate que puede esperar. 

Llegará indefectiblemente el tiempo de discutirlo, de todos modos. El uñaquismo no tiene a ninguna otra figura por encima del gobernador en términos de competitividad, como el giojismo no tiene a ninguna otra figura por encima de José Luis Gioja para encabezar su propia lista. 

Visto desde el uñaquismo, es bueno que compita el exgobernador por el aporte de votos que significaría. La sumatoria será la carta más fuerte en 2023 gracias a la renovada Ley de Lemas, hoy bautizada como Sistema de Participación Amplia y Democrática o SIPAD. Si los que mejor miden de uno y otro lado son Uñac y Gioja, la cuenta es bastante sencilla. Ambos tienen que figurar en la grilla.

'La voluntad política es tener candidato a gobernador, a diputados, a intendentes y concejales en los 19 departamentos', reconoció Leonardo Gioja, sin anotarse personalmente todavía. Su nombre es uno de los más firmes para competir en Capital dentro de la agrupación Lealtad Justicialista. Pero él prefiere no confirmar nada aún.

Le tocará competir y sumarse con Emilio Baistrocchi, Carlos Lorenzo y varios más. Pero eso será el año próximo. Antes, le bastará con mostrar los matices en la Legislatura. En Banda Ancha, el menor de los Gioja cargó contra la ministra de Salud Pública, Alejandra Venerando, y el interventor de la Obra Social Provincia, Miguel Grecco, por los conflictos que salieron a la luz en las últimas semanas amenazando algunas prestaciones. El Bloque Lealtad pretende que ambos funcionarios del Ejecutivo vayan personalmente a dar explicaciones a la Cámara de Diputados. Es una petición razonable, pero propia de la oposición más que del oficialismo.

Desde que abrieron bloque propio, los giojistas dejaron de acompañar automáticamente todo lo que viene del Ejecutivo y, a menudo, fueron  más duros que Juntos por el Cambio. De hecho, tomaron la delantera en la pelea judicial contra la eliminación de las PASO. Eso no parece que vaya a cambiar en los próximos meses. Ese temperamento diferenciador seguirá estando.

Será interesante entonces ver cómo consiguen moderar las pasiones. Fue interesante la ofrenda de Leonardo Gioja en Banda Ancha, la primera en mucho tiempo. 

JAQUE MATE