Uñaquismo puro y tres alianzas estratégicas. Así podría sintetizarse la lista de unidad del Frente de Todos, presentada el sábado. Fue toda una manifestación de cómo se ha reconfigurado la estructura de poder en torno de la figura del gobernador. Es una apuesta fuerte para ratificar con votos su gestión, posicionarse en la región y también en el concierto nacional. Su lapicera, sus reglas, su resultado.

En los tres cargos titulares, Sergio Uñac apostó por uñaquismo puro. Walberto Allende y Fabiola Aubone son garantía de fidelidad y alineamiento hasta las últimas consecuencias. No es poco en política. Cómo olvidar que el nuevejulino estuvo dispuesto a inmolarse por la relación de la provincia con Nación cuando fue el legislador 129, que le dio quórum a Cambiemos para la ley de reforma previsional. No quería hacerlo. Iba en contra de sus convicciones. Pero era una moneda de cambio necesaria, insustituible, para sostener el frágil vínculo entre Buenos Aires y Desamparados. Era pleno apogeo macrista.

Allende pagó el costo de las facturas que le pasaron sus propios compañeros. Pero no se escondió. Salió a poner la cara y cosechó algunas victorias. Se puso al hombro la pelea por la facturación fraudulenta de Ecogas por 'consumos estimados' y logró luego la inclusión de San Juan en la Ley de Zonas Frías, que significa una reducción de entre el 30 y el 50 por ciento en la tarifa de gas natural para este invierno, para unos 119.000 hogares.

Está vinculado. Abona el diálogo incluso con los sectores más alejados del uñaquismo. Es consciente de que el momento electoral queda cuesta arriba y que toda colaboración será necesaria para engordar las urnas.

Hace cuatro años, el giojismo estuvo representado en el segundo lugar de la lista con la candidatura de Daniela Castro. Esta vez el escaño quedó para Aubone, con alto significado político. Fue el paso final de Uñac para consumar su construcción de poder. No parece un dato anecdótico. De aquella fórmula de hace cuatro años, encabezada por Allende y completada por Luis Rueda en los cargos titulares, el único cambio fue en el medio. Como un juego de ajedrez.

Aubone nació a la política y creció en la función pública bajo el ala de Uñac. Es una dirigente que tiene el sello de origen. El gobernador le encomendó la coordinación del Acuerdo San Juan, contra la queja muda de otros que tenían aspiraciones de figurar en ese escenario privilegiado. Pero fue ella. Siempre fue ella. Siempre estuvo en los planes abonar su trayectoria para catapultarla al Congreso de la Nación.

El tercer lugar de la lista tuvo un giro de última hora. No solo se disolvió la supuesta lista bloquista, que se terminó amalgamando con el justicialismo. Sino que también fue desplazado Alfredo Nardi por Rueda. El presidente del partido de la estrella es el único que garantiza cerrar filas en toda la provincia, más allá de cualquier diferencia interna alimentada por Enrique Conti o más aún, por Juan Domingo Bravo, hoy también alineado con Marcelo Orrego. 

Rueda viene de ganar una interna partidaria con casi 4.000 votos en seis comités departamentales. Además es el secretario privado del gobernador. Es uñaquismo  de paladar negro. Nardi también lo sería, pero en la escala, quien verdaderamente tiene el acompañamiento partidario es Rueda. Y sí, vale reiterar que la elección queda cuesta arriba.

Entre los suplentes Uñac tejió alianzas estratégicas. El primer lugar fue para la kirchnerista Marita Benavente, de línea directa con el Instituto Patria y diálogo periódico con figuras del calibre de Oscar Parrilli. Fue rival suya en 2015, cuando acompañó a Ruperto Godoy como candidata a vicegobernadora. Pero luego se integró con una mirada crítica y bien valorada. Sin dudas será quien pueda confrontar mejor con Juntos por el Cambio acerca de las políticas nacionales. Es una fervorosa defensora de Cristina.

El segundo lugar en la lista suplente fue para las 62 Organizaciones y la CGT, con el joven secretario general del sindicato de Telefónicos, Marcelo Trujillo. Fue uno de los nombres propuestos por los jefes del movimiento obrero, Juan José Chica y Eduardo Cabello. El arco gremial quedó incluido, una vez más.

Y finalmente Chimbas. El tercer lugar entre los suplentes fue para la gramajista Noelia Tortarolo, presidenta del Concejo Deliberante. El gobernador cerró filas en el departamento que le garantiza un margen tan amplio como necesario para contrarrestar las dificultades que se puedan presentar en el eje Este-Oeste, desde Santa Lucía hasta Rivadavia, pasando por Capital.

Fue una jugada parecida a la que hizo Uñac en ocasión de las internas del PJ, en marzo de 2020, cuando escogió a la concejal chimbera Daniela Rodríguez como vicepresidenta partidaria. Es la primera dama del departamento. Esa alianza peronista dio buenos frutos hasta ahora.

El giojismo quedó afuera. Nunca figuró en los planes de Uñac. Esa foto de la silla de José Luis Gioja, vacía, en la presentación del Frente de Todos, el miércoles 14 de julio, fue un anticipo de lo que sucedería más tarde en la conformación de listas. La relación está muy deteriorada. Pero esta vez no será motivo de discordia. La agrupación interna Lealtad Justicialista evitó competir en la primaria contra el uñaquismo. Más allá de las razones operativas, de las posibilidades reales de dar batalla y no salir herido de muerte, hubo un llamado explícito desde la conducción nacional de exhibir unidad. Una unidad que en San Juan, al menos para la foto, se hará esperar.


JAQUE MATE