La ausencia de Sergio Uñac le puso un impasse a la interna peronista. A su regreso, la semana próxima, volverá la negociación para ajustar los términos del acuerdo que quedó encaminado, pero no cerrado. En este contexto, una foto sugerente dejaron el 9 de julio Carlos Munisaga y Fabián Gramajo. Rawson y Chimbas, unidos en una foto de peso en este reparto de posiciones partidarias.

Munisaga y Gramajo compartieron una actividad comunitaria en el Lote Hogar 22, mientras el uñaquismo en pleno se reunía en el departamento 9 de Julio. Allá, junto al intendente anfitrión, Daniel Banega, estuvieron el jefe del bloque en la Legislatura, Juan Carlos Quiroga Moyano; y los intendentes de Ullum, David Domínguez, y Albardón, Juan Carlos Abarca. También, infaltable, Cristian Andino, hoy asesor de Uñac en el Senado.

El cónclave uñaquista sucedió en torno al desfile por el Día de la Independencia. Quedaron las fotos como registro, convenientemente difundidas en redes sociales. Transmitieron unidad y, fundamentalmente, cohesión en la antesala del cierre de listas. La fecha límite ya está establecida en el calendario. El día final será el 27 de julio.

Gramajo no se relajó, a pesar de que prosperó su acuerdo tanto con José Luis Gioja como con Sergio Uñac. Sí bajó la ansiedad, aunque el pacto final todavía está abierto. ¿Para qué le servirá la foto con Munisaga? Básicamente, para mostrarse en carrera. Y que a nadie se le ocurra considerarlo domesticado.

En el uñaquismo repiten incesantemente que ningún intendente banca a Gramajo. Y que por esa razón, el chimbero nunca tuvo la menor chance de presentar una lista alternativa. Es decir, su rebeldía contra el pacto de cúpula iba a frustrarse cuando tuviese que reunir los nombres suficientes y los jefes comunales jugaran todos para el otro lado.

Esta conjetura, la de Gramajo encabezando una lista opositora, quedó descartada. Pero eso no significa que vaya a desmontar toda su construcción, sea pequeña o grande. Por lo tanto, debiera pesarle mucho la frialdad de los intendentes. Ahí entró en escena Munisaga.

Munisaga y Gramajo, la foto que habla
Cumbre uñaquista en el departamento 9 de Julio el día de la independencia

La foto de ambos reunidos en el Lote Hogar 22 con camisetas argentinas tuvo específicamente ese valor en la cuenta regresiva del PJ. 'Yo soy un militante de la unidad', justificó Munisaga más tarde, en una conversación reservada.

Desde que llegó a Rawson, el ex secretario de Estado de Seguridad se ocupó de suturar viejas heridas, con autonomía de los rencores entre uñaquismo y giojismo. A las pruebas hay que remitirse. El miércoles de la semana pasada recibió a Gioja en su departamento con motivo de las actividades en memoria de Juan Domingo Perón y prácticamente le rindió un homenaje al ex gobernador.

El sábado, en la Fiesta del Carneo Español recibió a Andino en el predio, con Quiroga Moyano también. Y una tanda de intendentes que incluyó a la chimbera Daniela Rodríguez.

El martes 9 de julio, Gramajo tenía agenda política en Rawson como viene teniéndola en cada municipio. En ninguno se reunió con el intendente, salvo esta vez. Munisaga hizo la diferencia. Fue hasta el lugar y estuvo con él. Fue a plena luz del día, sin alimentar suspicacias.

Si el peronismo tiene intenciones de volver al poder, primero debería evitar por todos los medios el desgranamiento. Esa es la convicción de Munisaga y lo está haciendo saber.

Cuando llegó a la intendencia, tomó las riendas de un municipio en llamas, preso de una interna justicialista que lo llevó al borde de la parálisis. Hay que remitirse al archivo para recordar cómo terminó la gestión de Rubén García

Para poner en funcionamiento los engranajes, Munisaga entendió que debía hacer a un lado los purismos. Incluso, entenderse con Marcelo Orrego.

En esa línea, el jueves pasado asistió al acto de lanzamiento del Plan Nacional de Alfabetización. Sí, acompañó no solo a Orrego sino al presidente Javier Milei en la Casa Natal de Sarmiento. En otro contexto, el peronismo lo hubiera lapidado. Pero nadie lo hizo. Y no fue gratuito. Munisaga se encargó de limar todas las asperezas. O la mayoría.

Si pudo asistir institucionalmente al acto de Milei, puede desmarcarse de los celos internos peronistas. Puede hablar con Uñac y reconocer a Gioja. Puede recibir a Andino pero también a Gramajo. Todo, con la espalda y el músculo del municipio más grande de San Juan.


JAQUE MATE