Para el mundillo de la política, la Fiesta de la Tradición el sábado pasado dejó algo más que la presentación de las paisanas. La presencia de Marcelo Orrego al lado del intendente Matías Espejo en la plaza, a la vista de todos y todas, significó el desarme definitivo luego de las tensiones bilaterales por haber solapado la Fiesta del Sol con la histórica celebración jachallera. El monumento a la cacerola pudo descansar en paz.

El propio Orrego llevó tranquilidad a los herederos de Don Buena, pueblo de armas tomar cada vez que el poder político cometió algún desliz. El gobernador renovó su compromiso de gestionar a favor de los intereses de los 19 departamentos, sin importar el color partidario. Es un punto central de su administración. Y de su estrategia para el corto y mediano plazo.

Orrego tendrá que confrontar con el malón de intendentes justicialistas en unos 9 meses más o menos, cuando arranque la campaña por las elecciones legislativas nacionales. Entre ellos estará el jachallero Espejo. Nadie quiere hacer referencia a aquella disputa porque falta bastante y porque mete ruido. Pero las fichas están acomodándose desde ahora.

Llegado el momento, Orrego podrá exhibir un clima armónico en San Juan, construido cuidadosamente. El peronismo tendrá argumentos de sobra para atacar a Javier Milei, pero no tantos para rivalizar con el gobernador. La foto ofrecida el sábado pasado en Jáchal funciona como ejemplo para entender el punto.

De no mediar ninguna sorpresa -que en este país es moneda corriente- Orrego llegará al 2025 con un peronismo bastante domesticado. Entiéndase bien la expresión, por favor. Pero podría complicársele el tablero por imperio de lo nacional.

Su afán por desactivar todos los frentes de tormenta en lo local, contrasta con la vocación de Milei por fabricar enemigos a cada paso. El presidente identificó en Cristina Fernández de Kirchner a su contrafigura. Ella quedó al frente del PJ. Todo está encaminado para que el 2025 se resuelva entre estos dos polos, sin lugar para los moderados.

Al gobernador sanjuanino puede costarle caro ese estilo mesurado que mucho le sirve para gestionar, pero podría pecar de insípido en las urnas. Nuevamente, entiéndase bien la expresión, por favor.

Solo esta razón, la polarización entre Milei y Cristina, empuja a Orrego a evaluar una alianza con los libertarios. Dentro de Producción y Trabajo hay referentes más cercanos y otros más alejados de Milei, como le está pasando a Juntos por el Cambio a nivel nacional. El gobernador no tiene ninguna urgencia en definir, pero llegará la hora de fijar el rumbo. El calendario juega a su favor. Todavía falta y nada lo apura.

Pero eventualmente llegará la hora de decidir si la estrategia más conveniente es aliarse a La Libertad Avanza, como amaga Mauricio Macri. Sabrá Orrego si vale la pena pagar el costo asociado. Es decir, ponerse en el medio del fuego cruzado. Hasta ahora evitó esa hostilidad y tuvo buenos resultados. Su imagen está alta. Sigue siendo, por mucho, el dirigente mejor valorado en las encuestas locales.

Cuesta mucho que un dirigente del oficialismo orreguista hable de política en público. Por eso hay que escuchar atentamente a los pocos que, a cuentagotas, se animan a dar alguna definición. Por ejemplo, el diputado actuarista Gustavo Usín, que estuvo el viernes pasado en Banda Ancha.

El dirigente salido del ala de Rodolfo Colombo reconoció que el oficialismo construyó una mayoría en la Legislatura a fuerza de mucho diálogo y apertura. Y tuvo que admitir que estos vínculos pueden tener proyección política hacia 2025.

Pero, cuidado: que Orrego amplíe su red de aliados no significa que le sirva que todos terminen alineados con él. Tal vez la mejor apuesta para el gobierno provincial no sea presentar un frente multitudinario, como antaño hicieron José Luis Gioja y Sergio Uñac. A lo mejor la coyuntura pide que haya una dispersión total, con infinitas listas en carrera. Sería una manera efectiva de romper la polarización.

No es conjetura, ni especulación. Lo dijo Usín, miembro relevante del interbloque 'Cambia San Juan'. Sueñan con un escenario de 'mucho más de tres tercios' en el 2025. Pronostican un frente oficialista provincial consolidado, tal vez con los socios de siempre. Y una proliferación de nuevas alternativas desprendidas del ex Frente San Juan por Todos.

Es altamente posible que así sea. Por un lado está el bloquismo de Luis Rueda; por otro, el Frente Renovador de Franco Aranda; y por el otro, Hacemos por San Juan, de Emilio Baistrocchi. La nómina podría seguir.

Algo similar podría sucederle a los libertarios. Está claro que José Peluc administra la representación oficial de La Libertad Avanza. Pero hay también un sinnúmero de otras referencias, muy minoritarias pero con mucha vocación de romper a fuerza de agravios, 'Milei style'.


JAQUE MATE