Según el consultor Antonio De Tommaso, Marcelo Orrego tiene arriba de 60 puntos de imagen positiva. Solo ese factor debería garantizar que podrá romper la polarización entre Javier Milei y Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones legislativas de mitad de mandato. Pero pinta un escenario más disperso aún, con un festival de candidatos a pedir de boca del oficialismo amarillo sanjuanino.

Hay dos bibliotecas faltando prácticamente un mes y medio para despedir este primer año de gestión. La primera de ellas dice que en 2025 Javier y Cristina van a copar la disputa y que todo aquel que quiera asomar por el medio saldrá deshilachado. Para De Tommaso, en San Juan el escenario será diferente. Otra vez habrá reparto en tercios, de acuerdo a su predicción.

El orreguismo está haciendo su parte para que la división sea todavía más abundante. El ex Frente San Juan por Todos ya tuvo al menos tres desprendimientos que podrían jugar en nombre propio si encontraran el estímulo suficiente.

El bloquismo de Luis Rueda parece no tener camino de retorno con Sergio Uñac. El justicialismo le factura al ex secretario privado no haberse mantenido leal al ex gobernador. Los correligionarios del partido de la estrella vienen amagando con jugar solos hace rato y siempre terminan arreglando sobre la hora.

¿Tendrán que exponerse en 2025 a competir con sin padrino y mostrar cuántos votos tienen?

El Frente Renovador de Franco Aranda también podría armar lista propia, espantado por la interna sin fin que sigue ofreciendo el justicialismo. Pero ese no sería el único factor determinante. El orreguismo lo contuvo con gestos políticos. Le elevó la autoestima. Para el massismo sanjuanino con Milei está todo mal, pero con el gobernador pueden hablar.

Sin embargo, al ex Frente Unidos por San Juan (o Juntos por el Cambio) le serviría mucho más que Aranda compita solo. Que no se acople como furgón de cola al armado que lidera Marcelo. Cada nuevo candidato que le brote al uñaquismo/giojismo será en beneficio de Casa de Gobierno.

Emilio Baistrocchi armó rancho aparte. Este lunes presentó los papeles del partido Hacemos por San Juan, para tener la herramienta electoral en perfectas condiciones el año que viene. De todos los desprendimientos del PJ, el ex intendente de Capital es quien más convencido está de jugar solo para mostrar cuántos puntos tiene.

En 2023 obtuvo unos 11.000 votos en su departamento. Su referente nacional, Juan Schiaretti, sumó unos 26.000 votos en esta provincia. Ahí apunta su ambición. Para el orreguismo, la porción que construya Emilio será resta para el justicialismo. Cierra por todos lados.

El PJ tendrá también su historia aparte. Hasta ahora parece que seguirán en vigencia las primarias y asoman dos o tres alternativas. Por un lado está Cristian Andino con el patrocinio de Uñac. Por otro lado está Fabián Gramajo, en soledad. Y por otro lado está el mismísimo José Luis Gioja, tal vez el más identificado con Cristina.

De anotarse los tres, solo uno pasará a la general. ¿La tropa de los otros dos acompañará, se sentará a mirar desde afuera o incluso hará lo posible por perjudicar al compañero? Es pura literatura, pero los antecedentes son bastante indicativos también.

La mayor preocupación de Orrego debería ser el crecimiento de Milei, porque el voto de ambos es muy compatible. Aquí está bastante condicionado el gobierno provincial a lo que suceda a nivel nacional. Si las variables económicas terminan de acomodarse y llega finalmente el alivio a los sectores más castigados, la ola violeta podría complicar las cosas.

Pero el armador libertario José Peluc tampoco tiene todos los sectores alineados. El oficialismo orreguista podría contar con que habrá otras versiones liberales disputando ese voto de derecha. Si los violeta se dividen, también será en beneficio del gobierno provincial.

Hay que mencionar obligatoriamente al empresario Sergio Vallejos, como uno de los referentes que podría jugar a título personal con relativa instalación después de su batalla judicial contra la candidatura de Uñac y el intento de juicio político a los cortistas.

Tendrá que encontrar Orrego la figura propia que le garantice retener la mayor cantidad de puntos que supo construir desde que asumió el 10 de diciembre. ¿Su hermano Juan José sería una apuesta segura? ¿O sería un error apostar el hombre más importante de su esquema en una carrera de final incierto?

Un operador político tiró otro nombre sobre la mesa: quedó disponible el Secretario General de la Gobernación, Emilio Achem, quien no pudo entrar al Senado el año pasado. ¿Habrá llegado su momento?


JAQUE MATE

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Como en los '90