Un pequeño gran gesto en la interna peronista
Ella es una referente territorial de larga historia. Es funcionaria provincial pero el 10 de diciembre pasará al Concejo Deliberante de Capital. Una frase suya merece interpretación.
Sabe Mirtha Ormeño, como todo peronista que lleva varias décadas de militancia sobre las espaldas, que hay gestos necesarios y hay gestos urgentes, cuando la coyuntura así lo demanda. Sobre todo, cuando la interna amenaza con poner a unos de un lado y a otros del otro, cuando la historia de cada uno puede alimentar conjeturas conspirativas.
Curtida en este oficio, la directora de Emergencia Social y futura concejal del Frente Todos en la Municipalidad de Capital pidió un minuto extra ayer en Banda Ancha, antes de finalizar la entrevista. Toda la conversación giró en torno a la expectativa que genera la irrupción de mujeres de grueso calibre en el bloque oficialista que acompañará a Emilio Baistrocchi, incluyendo a Betty Muñoz y a Iris Romera.
Con Ormeño, conforman un tridente de presidentas de juntas departamentales del Partido Justicialista. Tienen trabajo territorial y voz propia dentro del distrito. Tanto es así que el ministro de Gobierno, al lanzarse dentro del municipio acudió de inmediato a ellas. Contó, por supuesto y como se sabe, con la inestimable bendición de Sergio Uñac y eso le allanó el camino. Pero aún así no alcanzaba.
Baistrocchi supo manejar la gestualidad para construir sin espantar a referentes que no nacieron a la política con el uñaquismo. Así trabó acuerdo con Ormeño, Muñoz y Romera, pero también con el presidente de la junta departamental Capital Centro, Roberto Correa Esbry. Todos terminaron adentro del esquema que primero sirvió para ganar la interna a Franco Aranda y segundo, quedarse con la Intendencia el 2 de junio.
Sin embargo todo aquello fue apenas el punto inicial de un recorrido que comenzará en apenas 13 días, el martes 10 de diciembre. Allí se empezará a ver el grado de coordinación y convivencia, puesto a prueba en momentos críticos. Esos episodios llegarán circunstancialmente, porque es natural en toda gestión de gobierno.
Por eso Ormeño se focalizó ayer en Canal 13, en ensalzar la figura de Baistrocchi y en desalentar las expectativas periodísticas sobre la pirotecnia legislativa que podría proveer el Concejo Deliberante en el futuro. Nada de eso. Habló de una etapa más constructiva y consensuada. Y reivindicó la política como herramienta fundamental.
Fue una referencia implícita al paso de Aranda por el municipio. La funcionaria cuestionó la fría relación del intendente saliente con los dirigentes del peronismo territorial. Entonces cuando habló de poner a la política en lugar protagónico, fue en cierta medida un desagravio a la tarea de la militancia. Son cuestiones alejadas del interés del vecino común, pero muy caras para el ADN justicialista.
Igualmente Ormeño pidió un minuto extra, antes de finalizar la entrevista, para decir lo que no se le había preguntado: "Nuestra junta departamental de Concepción tiene un conductor que es el doctor Sergio Uñac. Somos una junta abierta en la que participan todos los sectores del peronismo pero nuestro conductor es Sergio Uñac".
Se sacó de encima así las sospechas sobre sus preferencias. Nadie puede desconocer la gama de matices que pintan el movimiento peronistas de distintos tonos. Ocurre a nivel nacional y genera muchas reservas. Cotidianamente proliferan los análisis acerca de si Alberto se subordina a Cristina, si ella tendrá el gesto de grandeza de actuar en segundo plano, si habrá doble comando, si Massa se quedará definitivamente a defender la camiseta o si la CGT concederá la prometida luna de miel.
Pero también pasa a nivel provincial y municipal. La unidad se construyó con mucho esfuerzo y sigue costando el empeño cotidiano. Por eso Ormeño se ocupó de trazar una línea, bien vertical y con una sola cabeza. Un pequeño gran gesto en la interna peronista. Bien valorado y solo para entendidos.
JAQUE MATE