¿Hay Uñac en 2023? 'Estamos haciendo todo para eso', contestó sin titubear el ministro de Gobierno, Alberto Hensel, este jueves en Banda Ancha. El sarmientino regresó al gabinete con una consigna específica: ponerle mucha política a la gestión, tender puentes, construir. Es lo que él denomina como 'política arquitectónica' en contraposición a la 'política agonal', la de la confrontación. Ya puso manos a la obra, de cara al sol.

Hensel sostuvo que Uñac está respaldado por su trabajo institucional y por la gestión. 'Creo que están dadas todas las condiciones para que haya Uñac en 2023', insistió el ministro. E inmediatamente después se metió con la cuestión constitucional. Consideró que el gobernador está plenamente habilitado para ir por otro mandato consecutivo, valiéndose de la enmienda que promovió José Luis Gioja en 2011.

Como ya se dijo en esta columna, habrá controversia al respecto. Mientras el uñaquismo considera que el gobernador está perfectamente habilitado para ser candidato en 2023, una parte de la oposición y del giojismo lo objeta sottovoce. Dicen que como la fórmula de gobernador y vice es indivisible, debería contársele a Uñac como primer mandato cuando acompañó Gioja entre 2011 y 2015.

Hensel no escondió la cabeza como el avestruz. Con serenidad admitió que 'puede haber discusión' y que 'existirán planteos seguramente'. Incluso reconoció que la controversia podría terminar en la Justicia, a la espera de que algún alto tribunal resuelva la interpretación definitiva del texto constitucional provincial.

Más allá de esta discusión que debería darse allá en 2023 y no antes, hay todo un trabajo previo que presenta al menos dos facetas. Una es la gestión, por supuesto. Sin una importante imagen positiva, sin aprobación del electorado, cualquier candidatura sería inviable. El otro aspecto es el estrictamente político. El peronismo se encuentra en ebullición y la muñeca de Hensel estará puesta al servicio de la pacificación. Llegó con esa consigna.

El debate repentino por la eliminación de las PASO lo tomó por sorpresa. Le hubiera gustado intervenir para sumar voluntades pero la discusión explotó sin previo aviso. El proyecto para reformar el código electoral entró sobre tablas en la Legislatura con el resultado ya conocido. Se impuso la mayoría uñaquista aunque con una fuerte protesta del giojismo, que por primera vez visibilizó las diferencias internas. Además estuvo el voto opositor de Juntos por el Cambio, aunque desplazado a un segundo plano.

Hensel sabe que hay una herida abierta y hay que curarla. Reconoció que el peronismo siempre tuvo discusiones internas cuando aparecieron distintos puntos de vista y que esto no debería asustar a nadie. Pero abogó por la unidad, tanto a nivel provincial como nacional. 

Recopiló argumentos políticos para defender la supresión de las PASO. Trajo al estudio de Canal 13 un listado de provincias que no tienen primarias: Córdoba, Corrientes, Jujuy, La Rioja, Misiones, Neuquén, Río Nergro, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. A todas ellas se suma San Luis, donde no son obligatorias. Puesto en contexto, el caso de San Juan ya no parece tan caprichoso.

Por otro lado, Hensel citó una serie de textuales de referentes de Juntos por el Cambio a favor de eliminar las PASO, para marcar la contradicción de los dirigentes provinciales en este sentido. Incluso recordó que el mismísimo Roberto Basualdo votó en contra de las primarias en el Senado.

Pero el principal desvelo del gobierno no es tanto hacia afuera como hacia adentro. Y en verdad el mayor embate hasta ahora fue impulsado por los tres diputados justicialistas Juan Carlos Gioja, Leonardo Gioja y Graciela Seva. Ellos pidieron a la Corte de Justicia la nulidad de la reforma electoral, considerando que el procedimiento legislativo fue nulo y que atenta contra los derechos políticos.

Hensel le bajó el volumen a la confrontación. Dijo que el recurso del giojismo es legítimo y que ahora, estando en Tribunales, depende estrictamente de la Justicia. 'Nosotros no tenemos más que decir', remató el ministro de Gobierno, buscando dar vuelta la página.

El propio Uñac le dijo a la cronista de exteriores de Canal 13 el pasado miércoles al finalizar una entrega de viviendas en Santa Lucía que no está auspiciando la ruptura. Por el contrario, aseguró que quiere a todos los peronistas adentro. Por supuesto, a los tres diputados del giojismo hoy disgustados por la eliminación de las PASO para 2023.

Porque en definitiva, es el 2023 lo que está en juego. No es una ley. No es un sistema de votación. Es una disputa de poder. Por eso, más allá del mensaje conciliador y de la misión pacificadora, Hensel puso a Uñac en la cúspide. Si el gobernador puede ser candidato por otra reelección dentro de dos años, entonces la conducción está intacta y tiene larga vida por delante. Si hay Uñac 2023, eso debería contribuir para ordenar las tensiones hacia abajo.

Recién llegado de Buenos Aires, donde estuvo a cargo de la Secretaría de Minería de Nación, Hensel marcó diferencias entre aquel escenario y el sanjuanino. Dijo que el peronismo se fue diluyendo en muchas líneas, con mucha diversidad, y por eso aparecen las dificultades. El doble comando. El poder bifronte.

'A veces cuesta mucho, después de haber sido presidente, ser vice. Cuesta. Yo creo que Cristina está haciendo un gran esfuerzo para adaptarse a ese nuevo rol. Y eso da una sensación de doble comando. Creo que es un gran desafío para Alberto', analizó Hensel ya sin el compromiso de estar atado al gobierno nacional de manera directa.

Separó los tantos. Dijo que cuando se baja a los territorios, la conducción está mucho más definida que a nivel nacional. Por supuesto, es su mirada acerca de Uñac y el peronismo sanjuanino, luego de una interna ordenadora consumada el 15 de marzo de 2020.

Sin embargo, 2023 será otra cosa. Con nuevos desafíos. Con dos años de gestión por delante y fundamentalmente, de convivencia armónica en el mejor de los casos. Para conseguir el objetivo, Hensel se puso el overol. Hay toda una arquitectura por diseñar.


JAQUE MATE