El oficialismo y sus aliados en la Cámara de Diputados de la Nación lograron aprobar por mayoría el decreto que habilita al gobierno nacional a firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con 129 votos afirmativos, 108 en contra y 6 abstenciones, la medida impulsada por el gobierno obtuvo la mayoría necesaria para su aprobación.

La LLA logró la aprobación gracias al apoyo del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, parte de Encuentro Federal y los diputados que responden directamente a los gobernadores.

El clima dentro del recinto fue muy tenso al comienzo de la sesión. Los diputados de La Libertad Avanza propusieron un Plan de Labor que apuntaba a que el debate sea lo más corto posible. El objetivo era tratar la iniciativa a las 16, algo que, finalmente, no se logró. 

Desde el peronismo protestaron enérgicamente y acusaron al oficialismo de restringir el derecho a expresarse en el recinto. “Creemos que el tema tiene una envergadura tal que no puede haber limitante en el uso de la palabra. Entiendo que algunos pueden estar culposos, pero estos temas merecen un debate a fondo, lo expresamos en Labor Parlamentario”, planteó Germán Martínez, presidente del bloque Unión por la Patria.

Menem le advirtió a Martínez que si se extendía en el uso del tiempo acordado, le restaría tiempo a otros diputados de su bloque. Una amenaza que se repitió a lo largo de toda la sesión.

“¿Qué tiempo le estoy quitando a mi bloque? ¡Vení a laburar!”, contestó Martínez a los gritos. El presidente de la Cámara le advirtió que lo llamaría al orden. “¡Llamame al orden! ¡Llamalo a (Lisandro) Almirón, que cagó a trompadas a un diputado!”, insistió el jefe del bloque peronista.

Pero estos no fueron los únicos episodios de tensión. La diputada libertaria Marcela Pagano sacó de su cartera un megáfono y comenzó a recriminarle a Menem a los gritos por desconocerla como presidenta de la Comisión de Juicio Político. 

Pagano fue nombrada el año pasado al frente de esa comisión, pero luego el titular de la Cámara desconoció esa reunión constitutiva y la designación quedó en un limbo. “Usted está en un exceso, cometiendo un exceso del uso de sus facultades. Y no me calle porque ¿sabe qué, señor Martín Menem? Interrumpir al orador es de fascista”, le recriminó Pagano, que se había negado a dar quórum al inicio de la sesión junto con su compañera díscola Rocío Bonacci.

Al tratarse de un DNU, en vez de un proyecto de ley, el Gobierno solo necesitaba la aprobación en una de las Cámaras para que quede firme. Es que la ley establece que para voltear un decreto es necesario el rechazo de ambas instancias. Fue la táctica que implementó el Gobierno, que ya se aseguró el apoyo en Diputados y ya no le afecta un casi seguro rechazo en el Senado.

Entre las voces críticas, el neurocientífico Facundo Manes, radical disidente de Democracia para Siempre, rechazó el DNU y pidió que el Gobierno envíe un proyecto de ley con los detalles del acuerdo económico, tal como dispone la Ley de Administración Financiera.

Desde el peronismo insistieron en que el Gobierno no informó el monto que prestará el Fondo, ni el plazo, ni el interés del nuevo préstamo, y también recordaron que desde hace dos años no hay ley de Presupuesto. “Están queriendo aprobar un endeudamiento para siempre de los argentinos por vía de un DNU, violando la Ley Guzmán, violando la Constitución Nacional”, reclamó el diputado Eduardo Valdés.

Máximo Kirchner recordó que el camporismo votó en contra del acuerdo con el FMI que impulsó Martín Guzmán cuando era el ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández.

“Nosotros fuimos capaces de decirle a nuestro propio gobierno que no. Acá se juega el destino de millones de argentinos. La argumentación nuestra en 2022 para no votar aquel acuerdo. ‘Este acuerdo no asegura la sostenibilidad del endeudamiento más allá de 2025’, por eso estamos acá”, dijo.

El peronismo votó mayoritariamente en contra, pero no pudo evitar, incluso a pesar de las advertencias de Cristina Kirchner en la última cumbre del PJ, que los diputados de Catamarca, que responden al gobernador Raúl Jalil, se ausenten al momento de la votación.