Este lunes, Jaime Barcelona, Secretario General de ADICUS, expresó  en Cien por Hora su preocupación por la votación secreta realizada en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), relacionada con la denuncia contra el Decano de la Facultad de Filosofía, Rodolfo Bloch, por acoso laboral y sexual. En este marco, Barcelona anunció que el gremio solicitará que se desarchive el caso y que se ponga fin a las sesiones secretas que, según él, han permitido "actuar con impunidad".

El caso en cuestión involucra una denuncia presentada ante la Oficina de Género de la UNSJ contra Bloch. Tras un proceso de sumario que recomendaba la destitución del decano, la decisión pasó al Consejo Superior. "Nosotros nos hemos pronunciado a favor de la víctima, por supuesto, a favor del proceso de sumario que se realizó con respecto al decano, que pedía que el Consejo Superior resuelva el llamado a asamblea y la destitución", afirmó Barcelona.

Sin embargo, durante la sesión secreta del jueves pasado, no se alcanzaron los 26 votos necesarios para destituir a Bloch. El secretario general de ADICUS explicó que solo se lograron 19 votos a favor, lo que permitió que el caso fuera archivado. "Eso da una situación de impunidad en la universidad", lamentó Barcelona.

"Hay muchas docentes, no docentes preocupadas porque dicen de qué sirve denunciar, de qué sirve todo lo que se habla de género en la universidad, si cuando aparece algo comprobado con un sumario que pide sanciones, no se lleva adelante", aseguró.

Ante esta situación, Barcelona aseguró que ADICUS iniciará una campaña de recolección de firmas para exigir al Consejo Superior que desarchive el caso. "Vamos a pedir al Consejo Superior que desarchive lo sucedido el jueves, que se acaben las sesiones secretas porque están sirviendo para que los cobardes actúen con impunidad, y que se lleve adelante lo que pide el sumario", dijo.

Respecto a la votación secreta, el gremio y otros sectores de la comunidad universitaria han manifestado su rechazo. "No estamos de acuerdo con que haya sido secreto lo que se trataba, porque nadie da la cara. Si esto hubiera sido público, con todo lo que ha salido en el sumario, no se podría haber votado como se votó, absteniéndose y no garantizando los 26 votos necesarios", explicó Barcelona. Según él, el sumario fue "contundente" al comprobar los hechos de acoso laboral y sexual.

El secretario general también destacó la necesidad de cambiar las normativas que permiten sesiones secretas en temas de tanta gravedad. "Cuando hay un tema de tanta preocupación pública, no se debe tratar en secreto, porque si no, uno no sabe por qué se hace, qué se está cubriendo", subrayó. Además, Barcelona explicó que para desarchivar el caso se necesita que dos tercios del Consejo Superior voten a favor, lo que impulsará con el apoyo de docentes, no docentes y estudiantes.

Por último, Barcelona confirmó que, a pesar de la sesión secreta, ya ha trascendido la postura de algunos de los consejeros que participaron en la votación. "Es verdad. Nosotros hemos hablado con consejeros superiores. Es lo que está circulando", indicó. Según la información disponible, algunos decanos y miembros del Consejo Superior se habrían abstenido, impidiendo así alcanzar los votos necesarios para continuar con el proceso de destitución.