A las 21.12 minutos de este sábado 1 de marzo, el presidente Javier Milei ingresó al recinto de sesiones para ofrecer su discurso de apertura del 143º período de sesiones ordinarias del Congreso.

Durante la primera parte de su discurso, el mandatario destacó el superávit fiscal, el histórico ajuste al gasto público y el despido de más de 40.000 trabajadores en el Estado. 

Además, destacó la política de privatizaciones, ya que aseguró que él entiende que “el Estado no está para reemplazar al empresario”, aseveró. También defenestro a la obra pública y aseguró que “no genera trabajo sino impuestos”.  

También criticó a los medios de comunicación y destacó que su gestión eliminó la pauta oficial. “Nosotros tenemos logros, no necesitamos periodistas mentirosos pagados con el erario público”, aseveró Milei casi a grito pelado.

Luego, cuando llevaba casi 40 minutos de discurso, comenzó con los anuncios y aseguró: “Nuestros equipos están trabajando más de una docena de leyes de fondo” y agregó que las nuevas normas regularán diferentes aspectos de la vida en Argentina.

Luego, destacó que ningún presupuesto oficial deberá ser deficitario porque “se debe seguir pasando la motosierra profunda por el Estado para achicar el gasto en serio”, aseveró.

 Anunció que quiere llegar a que el país tenga solo seis impuestos y que le dará autonomía en el cobro de impuestos que hasta ahora viene recaudando la Nación. 

Sobre la política de comercio exterior, Milei aseguró que el país tendrá la oportunidad histórica de cerrar acuerdo comercial con Estados Unidos y llegó a decir que podría salir del Mercosur, que "solo sirvió para enriquecer a industriales brasileros a costa de empobrecer a los argentinos", opinó.

Habló de inseguridad, aseguró que buscará frenar el delito y le mandó un mensaje de condolencias a la familia de Kim, una nena de 7 años que murió durante un asalto. Le habló al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof a quien le dijo que: “Ser tolerante con los delincuentes es castigar a las personas de bien”, explicó. 

Además, insistió que se debe bajar la edad de imputabilidad y “agravar todas las penas del Código Penal”, para ello aseguró que se debe reformar el Código en cuestión. Aseguró, además, que buscará despolitizar la designación de los jueces. 

Sobre el ingreso de extranjeros, aseguró que deportará a los extranjeros que delinquen, le cobrará a los extranjeros no residentes en universidades o centros de salud. También habló de eliminar las nociones de cupo por sexo o discapacidad para el ingreso a los trabajos o en las listas de candidatos. 

Aseguró que está avanzando en un acuerdo con el FMI para “poder salir del cepo definitivamente durante este año”, aseveró el mandatario y agregó que espera enviar dentro de poco el acuerdo en cuestión al Congreso de la Nación.  

En otro tramo del discurso, el mandatario habló a los sectores de la oposición y aseguró que “ni siquiera se dignan a bajar al recinto para escuchar el discurso de apertura de sesiones”, en referencia a que los legisladores opositores no participaron de la sesión. 

Sobre el final tuvo algunas palabras optimistas de cara al futuro que espera consolidar. A las 22.24, el mandatario terminó su discurso en medio de la ovación de los legisladores oficialistas y dirigentes afines presentes. 

Cuando todo pareció haber terminado, el presidente comenzó a gritar “pará", dirigiéndose a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien pidió las disculpas de rigor y dio lugar al saludo final del presidente, quien pidió que “Dios bendiga a los Argentinos", pidió por la protección de las “fuerzas del cielo” y terminó con su tradicional arenga de “Viva la Libertad Carajo”, que repitió tres veces ante la ovación de los legisladores oficialistas y los militantes de la LLA.

Escándalo con Manes

Durante el discurso, el diputado Facundo Manes criticó la designación de jueces por parte del mileismo y desde su banca le mostró una edición de la Constitución Nacional a Milei. El presidente le dijo a Manes que era él quien debía leer la Constitución para ver si la entendía. Esto no fue captado del todo por las cámaras de la transmisión oficial que no mostró la imagen del legislador. 

Tras la sesión, el diputado Manes aseguró que en el Salón de los Pasos Perdidos, el funcionario Santiago Caputo se acercó para intimidarlo y le dijo: “ahora me vas a escuchar”. De inmediato, una persona del entorno de Caputo le propinó dos piñas.