El merendero "Divino Niño", ubicado en la Estación José Martín, en el departamento 25 de Mayo, se ha convertido en un refugio vital para muchas familias de la zona, aunque sus organizadores enfrentan grandes desafíos para mantenerlo en funcionamiento. Hace alrededor de seis meses, Pili Trigo y su esposa Tamara decidieron poner en marcha este espacio solidario con el objetivo de brindar alimentos a los niños que más lo necesitan. Sin embargo, las dificultades económicas han complicado el sostén del merendero. 

Pili Trigo explicó la situación: “En el departamento surgieron muchos merenderos como el nuestro, pero la mayoría no pudo seguir por la falta de sustento, sobre todo económico, especialmente ahora con cómo están las cosas”. A ello sumó: "Nosotros seguimos gracias a la ayuda de gente conocida y al apoyo de una concejal con la que trabajamos desde antes de que ocupara ese cargo".

El merendero depende en gran medida de pequeñas donaciones de la comunidad. “Siempre recibimos donaciones de la gente del departamento, y con eso hemos logrado mantenerlo hasta la actualidad”. Sin embargo el panorama actual no ayuda. "Se nos complica porque cada vez son más los chicos que vienen. Lo hacemos dos veces por semana, pero hay veces que los chicos vienen cuatro días a pedir algo", comentó Pili, evidenciando la creciente demanda de ayuda alimentaria.

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Merendero - Divino NIÑO

El vecino de 25 de Mayo añadió: “Es muy triste porque nunca pensé que íbamos a pasar por esta necesidad. Yo tengo mis hijos y se me complica, pero de todas formas tratamos de ayudar lo que se puede, siempre prestando un servicio para las personas, porque la vida está muy difícil”.

La concejal de 25 de Mayo, Daniela Berenguer, también comentó en Diario 13 que ella va a diario al merendero "Divino Niño", “Ellos tienen este merendero desde hace bastante tiempo y lo sustentan con la ayuda de todos los vecinos. Nosotros siempre tratamos de darles una mano porque, como te contaba Pili (uno de los organizadores), esta es una zona bastante carenciada”.

Cuando nos propusieron abrir el merendero, presentaron un listado para 40 chicos, pero en la actualidad vienen más de 140”, aludió. "Entonces, los suministros que nos mandan para 40 chicos, tenemos que triplicarlos porque, sin mentirte, esta es una de las comidas principales que reciben los niños en el día", explicó Berenguer quien ayuda a la gente de la zona desde antes de asumir su cargo. A pesar de que el merendero funciona principalmente como un lugar para la merienda, en muchos casos también se convierte en la cena para los pequeños.

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Merendero - Divino NIÑO

Aunque el merendero abre dos días a la semana, la situación es tan crítica que los niños y sus familias acuden en busca de ayuda en cualquier momento. “Ahora mismo, por ejemplo, vino un chico. Le hemos dado un yogur. Vienen y les damos algo para que lleven a su casa, más allá de que solo podemos abrir dos días”, reflexionó Pili.

Pero este lugar no solo es un espacio donde trabajan por amor Pili y su esposa, sino que algunas madres de la comunidad también colaboran con las actividades del merendero. "Hay un grupito de madres que se reúnen para colaborar, salen a buscar beneficios, y nos ayudan en lo que pueden. Por ejemplo, sabemos freír 200 o 300 sopaipillas en una tarde y ellas están ahí, siempre colaborando", destacó la concejal.

En este lugar necesitan de todo. Esto de debe a que debieron pedir prestado un anafe porque comprar uno es muy caro. "También nos hace falta leña para calentar los tachos, porque no tenemos garrafa. Alimentos, sobre todo, porque aunque no damos comida todos los días, lo que podamos ofrecer siempre es bienvenido", dijo.

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Merendero - Divino NIÑO

Este merendero está sostenido por la solidaridad de vecinos y voluntarios, "Siempre tratamos de ayudar lo más que podemos", comentó Pili Trigo. A la vez, Daniela dijo: "Le damos fideos, aceite o harina a los casos más extremos. Hay chicos que me preguntan por qué a uno le damos una bolsita de mercadería y a otro no. Nosotros tratamos de darle a los que realmente no tienen nada para comer. Para ellos, tener algo para llevar a casa, aunque sea un poco de leche para cenar, ya es un alivio."

El merendero no solo brinda alimentos, sino que también intenta cubrir otras necesidades de las familias más vulnerables. "Ayudamos con calzado y ropa a algunas familias. Son 7 u 8 casas a las que semanalmente tratamos de darles algo. No cubrimos todas las necesidades, pero hacemos lo que podemos", añadió la concejal. Por su lado Pili mencionó: "Gracias a la gente solidaria y a la ayuda de Daniela, hemos logrado mantenernos hasta acá."

Daniela Berenguer, reconoció que las necesidades son muchas y diversas. "El merendero necesita de todo: alimentos, ropa, calzado, pañales, hasta utensilios de cocina. Hace poco conseguimos la donación de vasos de plástico, lo que nos ayuda a no gastar en descartables, porque usamos mucho con tantos niños."

Ambos coincidieron al decir: “Esta comunidad es muy solidaria”. Seguidamente dijo: "Las madres colaboran mucho, ya sea para hacer eventos a beneficio o para ayudar en lo que haga falta. Hace poco hicimos una tómbola para recaudar fondos y poder sostener el merendero. La verdad es que, aunque las necesidades son enormes, la gente tiene un corazón gigante."

 Además de brindar alimentos, también organizan actividades recreativas para los niños. "Hemos hecho títeres, proyectamos películas y hace poco festejamos el Día del Niño. Traemos lo que podemos para que los chicos se sientan acompañados y disfruten", comentaron.  
A pesar de que la comunidad de La Chimbera sigue enfrentando grandes desafíos, la fe y la solidaridad los mantienen unidos. “Gracias a Dios, siempre encontramos el apoyo necesario para seguir adelante”. Sin embargo, la ayuda siempre es necesaria. Quienes deseen colaborar con la comunidad del merendero pueden hacerlo comunicandose al 264-5508430