El 18 de enero del 2021 el terremoto que sufrió San Juan pasadas las 23 horas, fue la peor pesadilla para los vecinos del Asentamiento La Paz. A dos años de esos eternos minutos, el móvil de Canal 13 conversó con María Zarate, una de las que vivía en ese lugar, quien contó lo horrible de esos instantes donde todo el lugar era un solo grito y mucho movimiento.

‘En la villa no había luz, estábamos por acostarnos. Fue terrible porque duró mucho tiempo, empezaron a caerse los ranchos, la gente gritaba, era desesperante porque todos salían con sus hijos porque nadie tenía seguridad sobre el techo que estábamos viviendo’, recordó la mujer.

Tras el fuerte sismo, la mujer y sus vecinos debieron pasar la noche en la intemperie. Fueron muy pocos los ranchos que quedaron en pie. María contó que la mañana siguiente les tocó salir a ayudar a los trabajadores del Gobierno para acercar las carretilladas de tierras que los camiones traían al lugar, debido a todo el barro que se había hecho tras el movimiento telúrico.

‘Yo estaba dura de tanta tierra que tenía encima. Lo que pasa es que el asentamiento ya había sufrido inundaciones, luego llegó el terremoto y nos dejó a todas las familias en la calle’, rememoró.

La mujer, que era una de las líderes del asentamiento al otro día del terremoto, en plena ayuda conversó con Cristian Morales del Ministerio de Desarrollo Humano, quien le pidió que no se desespere y que se alistara porque llegaba el presidente. ‘Le dije mentira que va a venir, pero igual a las 16 salimos con los vecinos y nos visitó Alberto Fernández. Nunca pensé que él se iba a bajar, nunca pensé que él iba a venir a socorrer a la gente de la villa’, expresó.

Volviendo a rememorar lo que fue la noche post terremoto, María recordó que durmieron todos sobre Calle 5. Con colchones en el medio de la calle las familias que hace unos instantes se habían quedado sin techo pasaron la noche a la intemperie. ‘A esperar las réplicas, porque como sanjuaninos sabemos lo que es un temblor fuerte, y que cada uno protegiera a sus familias y sus hijos. Eso fue lo más angustiante porque nos dimos cuenta que no contábamos con un techo seguro para dormir’, manifestó.

La referente del asentamiento recordó que a una chica llamada Celeste, que se le cayó parte de la esquina su casa, lloraba porque tenía que ya no tenía más hogar y sus tres hijos con ella quedaron en la calle. Otro de los testimonios que a María le quedaron grabados fue el de Jonhy, que corría con sus dos hijos a los costados por las callecitas. La desesperación lo hizo tomar esa decisión, puesto que se daban cuenta que no tenían ningún lugar a donde ir.

‘Nunca nos soltó la mano la comisión del gobernador encabezada por el Ministro Aballay que nos asistieron con las viandas porque no teníamos a donde hacer de comer, asistiéndonos con palos, con machimbre con material de construcción. No nos desamparó el Gobernador y lo que prometió, que fue la construcción de este hermoso barrio, luego lo cumplió’. Manifestó María.

Lágrimas de felicidad: el día que les entregaron su techo digno

‘La gente no sabe que nosotros hemos pagado para obtener esto. Poco, mucho, lo que sea, pero lo vamos a seguir pagando porque es un techo digno’, expresó la referente de este grupo de vecinos damnificados por el terremoto.

Finalmente, el día de la entrega de las llaves de sus casas llegó. De un momento para otro les dijeron que tomaran sus cosas, que estuvieran listos porque por fin tendrían sus nuevos hogares. ‘Ver como todos los vecinos sacaban sus cosas y las iban subiendo a los camiones me emocionó. Me puse a la orilla de Calle 5 y los veía pasar en los camiones y con lágrimas les decía chau, porque era un antes y un futuro mejor. Toda la gente lloraba de felicidad cargando lo poco y nada que le quedaba’, manifestó.

Ahora las familias del Asentamiento La Paz tienen una casa digna. Tal cual retrató María, ya no tienen que sufrir cuando llegan las lluvias, ahora miran llover tranquilos desde sus casas. ‘Estas adentro y puede llover todo lo que quieras y decir ahora sí disfrutamos de las lluvias’, expresó mientras se le dibujaba una sonrisa en su rostro lleno de tranquilidad.

'Nunca olvidaré a Canal 13, siempre nos acompañó, el camarógrafo Rody se metió al barro por nosotros'

La referente de los vecinos del Asentamiento La Paz agradeció al móvil de Canal 13 por haber estado siempre haciendo las coberturas de todo lo que iban pasando. ‘Nos han acompañado desde un principio. Quiero homenajear con mis palabras al camarógrafo, porque en la primera inundación él fue el único periodista que se metió y no le importó ni sus zapatillas, ni su jeans, ni nada. Con barro hasta más arriba de las rodillas filmó como se nos habían caído 54 ranchos’, cerró agradecida.