Alejandro Flores quedó en medio de la batalla campal que se formó entre hinchas de Boca y de Fluminense el pasado jueves en Brasil. Desde el vecino país habló con Canal 13 para contar como fue esa indeseable experiencia, asegurando que lo más sorpresivo fue que la propia Policía estaría trabajando en conjunto con los agresores del club carioca.

Alejandro Flores, integrante de Omega, contó en Cien por Hora como atravesó esa complicada secuencia. El entrevistado señaló que en ese momento se encontraba en compañía de su familia, ya que este viaje a suelo brasileño lo hizo junto a sus tres hijos y a su mujer.

'El miércoles fue una tarde hermosa de playa, éramos pocos de Boca y no había pasado nada. Estábamos cerca del Fan Fest de CONMEBOL donde hay seguridad. A la noche salimos a comer sin ropa de Boca y la gente nos trató muy amablemente. El tema fue el jueves a las 17:30. Se había dado una tarde donde también habían hinchas de Fluminense con su familia donde mis hijos jugaban con sus hijos y nos reíamos. Era una tarde muy divertida y de golpe empezaron los gritos, empezó a correr la gente. Se venían a comernos y a matarnos no sólo los hinchas de Fluminense', expresó.

Seguidamente señaló la situación más grave que se repite en el testimonio de prácticamente todos los hinchas que viajaron a ver a Boca. Se trata de que los propios efectivos policiales de Brasil le están facilitando la posibilidad de atacar y robarle a los hinchas argentinos a los torcedores del Flu.

'El tema que me preocupó es que la Policía nos sacó a nosotros para que ellos ingresen a robarnos todo. Más allá de que a mi me pegaron un balazo de goma en la pierna, me tuve que quedar ahí porque era impresionante como se venían y hasta los mismos vendedores de la playa te robaban las cosas. La gente estaba perdiendo dinero, pertenencias, entradas y documentación. Era una locura. La misma Policía llevaba a los hinchas a que rompiera los bares. No entiendo nada. Que la Policía esté con la barra para robarle y pegarle a la gente no lo había visto nunca', señaló.

Por último, Flores señaló que se quedará dos días más en Brasil luego de la final. En ese contexto aseguró que de ahora en más tanto antes como después de la final de la Libertadores, evitará ir a la playa ya que básicamente es una zona liberada.

'Hemos sido pocos los heridos, después habían chicos golpeados más que nada pero la mayoría logró salir. Es algo inentendible, yo viajo permanente a ver a Boca y esto no suele pasar. En Uruguay nos pasó que tiraron gases lacrimógenos pero para arriba, nunca para donde estaba la gente. Ahora nos levantamos y vamos a hacer otra actividad porque ya se acabó la playa para nosotros, no quiero ponernos más en riesgo a nosotros. Hasta el alcalde de acá estuvo hablando mal de los argentinos y de Boca', sentenció.