Argentina - Polonia: qué tener en cuenta para no sufrir un infarto
La cardióloga Sofía Nievas pasó por La Pelota Afuera y dejó consejos para aplicar a la hora del importante partido en el que La Scaloneta definirá el pase o no a los octavos.
El partido que mañana deberá afrontar La Scaloneta tiene a millones de argentinos con una gran expectativa. Las pulsaciones estarán a mil desde las 16 horas cuando Messi y sus compañeros salten al campo de juego. Por eso, y en un acto de prevención, la cardióloga Sofía Nievas pasó por La Pelota Afuera y dio consejos para aplicar en la previa, durante y el post encuentro para evitar tener un infarto.
La profesional dejó en claro que la posibilidad de que una persona tenga un infarto por este importante evento futbolístico son considerables más allá de que se trate de una persona con diabetes, colesterol alto, fumadora o sanas. Para ello, es esencial evitar el consumo de alcohol lo más posible durante las seis horas aproximadas de la previa, el partido y el post.
Además, Nievas señaló que la hidratación más recomendada es el agua, aunque también un jugo natural puede pasar, para evitar la deshidratación. ‘Aunque cueste tomar agua durante esas horas hay que hacerlo porque la hidratación en una ola de calor como la que estamos atravesando es fundamental para evitar las descompensaciones’, señaló.
Las actividades de relajación, como ejercicios simples de meditación, yoga ayudarán a prevenir episodios cardiacos. Por lo contrario, con esta ola de calor no es recomendable en horas pico, por lo que se debe elegir la primera mañana y la noche para evitar la baja de presión.
Nievas recomendó no mirar el partido con fanáticos, puesto que si la persona es muy fanática de la Selección emociones fuertes como goles a favor o en contra pueden generar una descompensación inmediata.
La cardióloga contó que durante el partido con México realizó la medición cardiaca de una chica sana y los resultados fueron alarmantes. Esto se debió a que durante los dos goles los latidos subieron a 150 por minutos.
Por último, la doctora contó que cuando trabajaba en el Hospital Argerich, era impresionante como subía la tasa de infartos después de un superclásico.