San Juan se ha convertido en un terreno fértil para el desarrollo del cannabis medicinal, una alternativa terapéutica que ha ganado terreno en los últimos años. En esta ocasión, Banda Ancha charló con dos referentes en la materia: Mónica Manzur, investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), y la doctora Paula Gallego, médica geriatra y experta en medicina del dolor. Ambas nos brindan una visión detallada sobre la evolución del cannabis medicinal en la provincia y su uso en diversas patologías.

El marco legal que regula el uso de cannabis medicinal en Argentina tiene sus cimientos en la ley nacional promulgada en 2017, pero fue en 2019 cuando la provincia de San Juan se adhirió formalmente a esta normativa. "Con la adhesión de la provincia, se forma la empresa estatal CANME, y es entonces cuando los profesionales de la salud comenzamos a capacitarnos en el tema", explicó la doctora Gallego. Este proceso de formación ha sido en gran parte informal, dado que la enseñanza sobre el cannabis medicinal es un área emergente en la medicina que, aunque empieza a incorporarse en algunos programas universitarios, aún no está ampliamente difundida en las currículas tradicionales.

Recientemente, una nueva resolución del gobierno nacional ha actualizado las normativas relacionadas con el uso del cannabis medicinal. Mónica Mansur destacó los puntos más significativos de esta resolución: "Uno de los aspectos clave es la exigencia de que los médicos que prescriben cannabis estén inscritos en la red federal de profesionales de la salud y posean una maestría o diplomado en usos de cannabis medicinal". Este requisito no solo busca regular el consumo, sino que también garantiza un seguimiento continuo y cercano del paciente por parte de los profesionales de la salud.

Otro cambio importante se refiere a las autorizaciones para el cultivo solidario. "Anteriormente, un cultivador solidario podía abastecer a hasta 15 personas si estaba dentro de una ONG, pero ahora se limita a una sola persona además del cultivador, con un máximo de nueve plantas en floración", añadió Manzur. Estos ajustes son parte de un esfuerzo por afinar y perfeccionar la regulación existente, asegurando un acceso seguro y controlado a los tratamientos con cannabis.

La doctora Paula Gallego, con una amplia experiencia en medicina del dolor, explicó que el cannabis medicinal se utiliza principalmente como terapia complementaria en casos de dolor crónico neuropático, espasticidad por enfermedades neurodegenerativas, insomnio y ansiedad. "Cuando los tratamientos convencionales, especialmente los opioides, alcanzan dosis que no se pueden aumentar más sin riesgos, recurrimos al cannabis para mejorar la calidad de vida del paciente", señaló Gallego. Este enfoque no solo reduce la necesidad de opioides, sino que también permite manejar mejor los síntomas asociados al dolor crónico.

El proceso de administración del cannabis medicinal es meticuloso y altamente individualizado. "La dosificación se ajusta cada tres días para alcanzar la dosis terapéutica, y no todos los pacientes responden de la misma manera", explicó Gallego. Además, el seguimiento continuo es fundamental, dado que el cannabis interactúa con muchas enzimas hepáticas y medicamentos, lo que lo hace inapropiado para ciertos pacientes.

Desde el ámbito de la investigación, Mónica Manzur subrayó la importancia de la norma 3132, que obligará a todos los cultivadores solidarios a registrarse, permitiendo un relevamiento más abierto y controlado de esta actividad en la provincia. "Aunque todavía no podemos hacer un relevamiento completo, las ONG en formación esperan que pronto puedan trabajar bajo la norma legal con tranquilidad", comentó Manzur. Además, la colaboración con especialistas legales ha sido clave para guiar a las ONG en este proceso.

En el marco de la creciente aceptación del cannabis medicinal, el próximo 2 de septiembre se llevará a cabo un seminario introductorio gratuito titulado "Usos y beneficios del cannabis medicinal". Organizado por CANME, la Facultad de Ciencias Sociales y la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de San Juan, este evento busca ofrecer una introducción tanto a los aspectos médicos como legales del uso de cannabis. "Queremos conocer las inquietudes del público y adaptar nuestras capacitaciones a esas necesidades", afirmó Manzur.