El Parque Faunístico cumple un rol fundamental que trasciende las fronteras, especialmente con la reintroducción del cóndor andino, que es patrimonio de toda América del Su.  Si bien, en el día de ayer se realizó la liberación de dos aves, el trabajo no se detiene y actualmente preparan a un nuevo ejemplar.

Esta mañana, en al marco del Día Mundial de los Animales, Yesica Díaz, trabajadora de la institución habló con el móvil de Canal 13 y brindó los detalles de los cuidados que se realizan para preservar la especie. “Nosotros trabajamos en red con Bioandina que hace más de 20m años trabaja en la conservación del cóndor andino no solo en Argentina, sino en Sudamérica y ellos van a ser quienes continúen el trabajo con el pichón para conservarlo”, explicó la especialista.

El pichón macho permanecerá hasta junio o julio en la provincia, dependiendo de la independencia que tenga de sus padres, una pareja reproductora de San Juan, sobre todo en la alimentación. Se trata de la segunda cría de esta pareja, la primera fue hembra y fue liberada en el sur, una zona que tiene extinción local de esta ave.

Los especímenes pesan de 4 o 5 kilos cuando son pichones, los juveniles est6an entre los 7 y los 12 kilos, mientras que los adultos suelen pesar hasta 15 kilos. “Las aves tiene que tener huesos más livianos para el vuelo, aunque sean de gran porte”, informó.

Las liberaciones e hacen sin presencia humana, ya que se suelen habituar a la presencia de personas, “nos asocian con el alimento como lo puede hacer la pareja reproductora. Al pichón una vez que se lo llevaban y se trabaja para la liberación que es en recintos que son cerrados sin presencia humana. Es un sector en donde va a entrar comida, o el recinto donde ya hay comida, todo el lugar está ambientado como si fuera el espacio natural”.  

De manera que los animales no ven cuando o quienes ingresan la comida, sin embargo, si cuando limpian o la retiran. “De esa manera nos ven como una competencia que les quita la comida y no algo positivo. Sino, cuando de los libere van a buscar a las poblaciones y a las personas”, advirtió.

Para los chequeos veterinarios hay que “cazarlos”, se los captura con materiales y técnicas. Posteriormente los veterinarios proceden a la colocación de anestesia para que se duerman y ahí se hacen todas las pruebas necesarias.

En cuanto a lugar de la liberación, es una decisión que se poma en la red de acuerdo con la necesidad de poblar algún lugar específico, donde halla extinción o reducción de la población de cóndores. “En San Juan está relativamente estable, todavía están llegando cóndores que se liberan en el lugar, ayer se liberaron dos embreas una juvenil y una adulta”.

La condición para la liberación que vuelen, tanda pichones, juveniles, como adultos. “Una vez liberado, se sigue monitoreando, todos los cóndores del Faunístico están chipeados y los podemos reconocer”, en  el caso de los del Programa Cóndor Andino van con radio transmisores y se evalúa si ha sido exitosa la reintroducción.