El gélido clima de las afueras de San Juan y una vida entera acarreando bolsos, maletas, y cuidando coches en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus, forjaron la fuerza de voluntad de Sergio Daniel Arce, que poco le importó el tener 44 años. Un día el changarín de la Terminal, decidió que ya era hora de terminar sus estudios secundarios y dejar atrás una página de su vida.

Sergio mira perdidamente y suelta decidido, que lo que lo motivó a volver a los libros, fue el lograr el respeto de la gente que comúnmente se encuentra día a día en la cercanía de la terminal. Así fue que uno de los nombres de la lista de recibidos de la promoción 2019 de la Escuela Nocturna Tambor de Tacuarí, es el Sergio.

“Me inspiro un poquito el que me digan, cuando estaba en cuarto grado, que debería terminar la escuela”. A pesar de la muchas veces dura rutina del trabajo, Sergio no se desanimó y más allá de que cuenta que la tarea de terminar la escuela le resultaba difícil, por tener que trabajar, el siguió mirando fijo el objetivo.

La peleamos como sea” dice orgulloso el changarín de la Terminal, y cuenta que entre conversación y conversación, llegan a ponerse de acuerdo con el panchero y el otro cuidador de autos, de “que la están pasando en pleno invierno”.