No caben dudas de que el Coronavirus, la pandemia más fuerte de este siglo, impactó con mucho estruendo en el país más poderoso del mundo. Estados Unidos hoy tiene 772.662 personas infectadas y 41,155 fallecidos por el covid-19. Sin embargo, Claudia Castro, una sanjuanina con residencia en el país del norte, tuvo que realizar una travesía para poder volver a su trabajo, en Denver.

"Yo llegue a Estados Unidos hace 16 años pero me radique por cuestiones de trabajo en Denver y aquí vivo. Cuando comenzó a atacar el Coronavirus yo había viajado a Rusia, allá me enteré que iban a cerrar fronteras", señaló Castro. Para peor, la sanjuanina contó que en su casa estaban su hija y su sobrina, quienes debían viajar a Argentina para retomar sus actividades.

"Yo estaba planificando la vuelta y la empresa en la que trabajo me pidió que por favor volviera porque había miedo de que cerraran las fronteras", apuntó. Fue entonces cuando decidió tomar el primer avión. "Mi plan era llegar, desarmar mis valijas, armas de ellas y que salieran antes de que se pusiera peor", señaló.

Sin embargo, ya en el aeropuerto ruso algo salió mal. "Yo viajaba con un compañero canadiense pero a él no lo dejaron subir porque no tenía ciudadanía estadounidense. Yo me alarmé por mi familia. Ni bien llegué decidí darle de baja al pasaje de ellas porque tenían que pasar por Perú y Chile antes de llegar a Mendoza", dijo.

La sanjuanina entabló comunicación con la embajada, donde le garantizaron que iban a llegar a destino, pero cuando quiso reactivar el pasaje ya era tarde. "Estaban todos los vuelos cancelados. Lanzaban uno y lo cancelaban. Recién pudimos conseguir para el 7 de mayo, suponiendo que esto haya pasado", comentó.

Castro además destacó que la situación de New York apenas se siente pero hace la presión suficiente para mantener a todos en cuarentena. "Acá la respetamos y la cumplimos a voluntad. A mí no me controlaron cuando llegue si cumplía el aislamiento", concluyó.