Este jueves, el presidente de la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan, Juan José Ramos, compartió en una entrevista con el programa Cien por Hora la grave situación que enfrenta el sector vitivinícola debido a la combinación de la peste de la peronóspora y las recientes tormentas que afectaron diversas zonas de la provincia. Sumado a eso, resaltó la reunión que se llevará a cabo durante la jornada para 

Ramos informó que el gobierno provincial reconoció daños en 1.600 hectáreas de viñedos como consecuencia de la peronóspora, aunque destacó que la cifra real podría ser más del doble, ya que muchos productores no presentaron denuncias debido a que la ley provincial no contempla beneficios para daños biológicos.  

El dirigente enfatizó la necesidad de aplicar la Ley Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario, que permitiría a los productores acceder a beneficios impositivos y crediticios cuando el daño supera el 50% de su producción. Ramos señaló que en algunos casos, los productores han perdido el 100% de su cosecha, especialmente en uvas comunes como Moscatel, Pedro Giménez y Cereza: "Sin la posibilidad de generar ingresos, muchos productores enfrentan dificultades para mantener sus propiedades y la continuidad de sus actividades. Además, está en juego el empleo de las personas que dependen de estos viñedos", afirmó Ramos.  

En relación con la tormenta de granizo ocurrida en las últimas horas, Ramos señaló que todavía no se tiene una evaluación completa del impacto. Según los datos preliminares, las zonas más afectadas incluyen 25 de Mayo, Caucete y Sarmiento, aunque destacó que algunas áreas ni siquiera recibieron lluvias, mientras que otras enfrentaron caída de piedra. 

Ramos también expuso las dificultades económicas que enfrentan los viñateros, como el precio del vino blanco común que se encuentra por debajo del valor de la uva, y los precios proyectados para la próxima cosecha no contemplan la inflación, que ya supera el 100%.

Por otra parte, Ramos criticó la decisión de anticipar la liberación de los vinos finos, lo que, según él, saturó el mercado y afectó especialmente a los productores que diversificaron a uvas finas. 

Por último, pidió por la competitividad de las exportaciones de uva de mesa y vino a granel, que se vio afectada por el retraso cambiario, lo que llevó a muchos pequeños exportadores a abandonar las exportaciones.  

Otras de las medidas concretas para aliviar la situación del sector son:
1. Declarar la emergencia agropecuaria en las zonas más afectadas.  
2. Postergar la liberación de los vinos finos para evitar el sobreabastecimiento del mercado. 
3. Implementar políticas que protejan la producción local frente a las importaciones.  
4. Ajustar el valor del dólar para mejorar la competitividad en las exportaciones.  

El presidente concluyó señalando que es fundamental el apoyo del Estado para garantizar la subsistencia de los pequeños y medianos productores, así como para preservar las fuentes de trabajo en la provincia.

Crisis vitivinícola:la Asociación Viñateros Independientes se reunió para abordar problemas urgentes