El escalofriante relato de la mamá de Julieta Viñales
Cyntia Aboal dialogó con C5N y expresó su pedido de justicia por la pérdida de su hija. “Nosotros pedimos que no haya más 'Julietas', solicitamos que el médico que trato a mi hija y la mato causando un daño muy grande a mi familia lo pague Porque esto no puede seguir ocurriendo”
Cyntia Aboal, madre de Julieta Viñales, dialogó con C5N y contó cronológicamente como fueron sucediendo los hechos desde que Julieta decidió someterse a la operación por sus amigdalas hasta que sucedió el trágico final que terminó con la vida de su hija.
“Mi hija sufría de anginas con repetición, era bastante molesto para ella porque debía tomar antibióticos continuamente y cada vez era más seguido. Julieta estaba viviendo en Buenos Aires durante el año pasado porque su sueño era poder estudiar medicina y vivía con mi mamá. Allí estaban las 2 juntas”, comenzó relatando su madre.
"En el verano, ella estaba de vacaciones. Vino a San Juan a pasarlas con nosotros y ella se quería operar de las amígdalas porque era muy molesto estar sufriendo las anginas, tomar la medicación. Decidimos ir a ver a un otorrino para que la viera, la evaluara. Entonces, este otorrino le dijo instantáneamente que esas amígdalas debían ser operadas si o si porque otra cosa no se podía hacer. Las amígdalas estaban muy grandes, inclusive cuando ella tenía anginas, se les inflamaban muchísimo y le costaba respirar”, siguió comentando Cyntia.
“Nos dio los pre quirúrgicos para presentar en la cirugía, el electro, los análisis de sangre, estaba todo perfecto, todo normal. Nos presentamos ante este doctor, le presentamos todos los estudios, estaba todo en condiciones. El médico decidió operarla el lunes 10, yo previamente el día de la consulta le solicite que me diera toda la medicación indicada para Julieta. Así no debíamos andar buscando la medicación después de la operación y teníamos todo organizado”, agregó.
“Era una operación sencilla, el doctor nos dijo que ella quedaba en cirugía. Después se pasaba a una sala de recuperación por la anestesia. Una vez finalizada la operación, cuando mi marido volvió con Julieta, ella estaba un poco dormida por el tema de la anestesia y venían con una medicación más. Me llamó la atención porque ya nos había indicado la medicación previamente. Cumplió la medicación tal cual fue indicada y era para las hemorragias. Julieta toda la semana estuvo con dolor pero pensamos que era normal del post operatorio. Estaba sin comer porque tenía mucha molestia, solo ingirió lo que estaba indicado (helados, jugos fríos, etc.)”, amplió su relato.
“Al jueves siguiente fuimos a control como estaba indicado, la revisó, le dijo que la operación estaba muy bien, estaba cicatrizando perfecto. Iba todo bien, y que la quería volver a ver dentro de una semana. Le agrego otra medicación, en este caso era un protector gástrico, y corticoides. El protector era por la cantidad de medicación ingerida y porque no estaba comiendo comida. El viernes a la noche, estábamos las 2 solas, me llama desesperada del baño, sentía que tenía liquido en la boca. De un momento a otro, comienza a vomitar sangre, una cantidad increíble y yo me desesperaba porque no tenía forma de ayudarla” comentó.
Luego Cyntia fue agregando más datos a su relato: “Salgo corriendo a pedir ayuda, la cargamos en mi camioneta y la llevamos al Hospital Marcial Quiroga. Ella estaba desvanecida, con pérdida de conciencia, había perdido mucha sangre. Ingresó a la guardia, lograron estabilizarla, le dan oxígeno y le realizaron varios estudios. En ese momento yo trate de ubicar al otorrino que la había operado y no me atendió. Al ratito, me llamó preguntando qué pasaba. Le explico la situación, entonces decidió acercarse al Hospital y habló con el médico de guardia”
“Julieta ya estaba más estabilizada. El otorrino me dijo ‘mamá quédate tranquila porque esto es una cascarita que se desprendió de la cirugía y eso provoco la hemorragia’. Mi baño había quedado repleto de sangre. El doctor me dijo ‘para quedarnos más tranquilos, la vamos a derivar al Hospital Rawson, porque la internación intensiva es muy buena y cualquier cosa que necesitemos, la vamos a ingresar al quirófano. Julieta llegó al Rawson con una indicación, de un potencial acto quirúrgico que no está explicado ni por el otorrino que la operó ni por ningún otro médico. Le habían lastimado la arteria carótida, esta arteria tiene varias capas. Al cauterizar la arteria, le habían lastimado entre 4 y 5 capas, entonces la carótida quedo sensible, lastimada, no conozco el término médico pero eso fue lo que pasó"
A continuación la madre de Julieta conto lo siguiente: "La justicia está investigando al médico. Durante el día sábado el otorrino le dijo que le iba a dar morfina para aliviarle el dolor que sentía del lado derecho. Donde le habían tocado la carótida. El domingo en la madrugada nos llaman desde el Hospital para que nos presentáramos urgente. Julieta había tenido una hemorragia muy grande. El cuerpo tiene 5 litros de sangre y ella había perdido 4. Había entrado en paro cardíaco, estuvieron 40 minutos reanimándola y necesitaban llevarla urgente al quirófano”
“Había que solucionar el tema de la arteria. Teníamos que ir urgente porque no sabíamos si a Julieta la volveríamos a ver. Llegamos a la terapia del Hospital Rawson. Ingresamos a la terapia. Julieta estaba rodeada de médicos tratando de salvarle la vida. En eso llegó el otorrino que la operó. Desesperado, sacado, queriéndose hacer cargo de la situación. Pero los médicos no lo dejaron. Si hubiese sido por el otorrino, mi hija se hubiese muerto en ese paro cardíaco. Pasaron al quirófano, tratando de entubarla porque era un baño de sangre su garganta. Estuvo más de 3 horas en el quirófano. Nos dijeron que había estado mucho tiempo en paro y el daño en el cerebro había sido muy grande”
Finalmente Cyntia llegó al final de su relato con un pedido muy claro: “Nosotros pedimos que no haya más Julieta, solicitamos que el médico que trato a mi hija y la mato causando un daño muy grande a mi familia lo pague porque esto no puede seguir ocurriendo”