Desde hace aproximadamente dos meses una familia de la localidad de Médano de Oro vive un martirio. Una discoteca se instaló en un predio colindante a su vivienda y cada fin de semana sufren ruidos molestos, inseguridad y demás inconvenientes que alteran su vida diaria.  

El complejo bailable se llama Kayetana y está ubicado sobre Calle 5 entre General Acha y Abraham Tapia. El predio se encuentra entre viviendas particulares y un barrio privado.

El martirio de vivir al lado de un boliche: ‘Me tengo que amanecer cuidando mi casa’
Una división de telas separa al boliche de la casa 

Sin embargo, una de las familias más afectada es la de Sonia, la vecina que vive exactamente al lado del boliche cuya pista de baile se encuentra a menos de 5 metros de su domicilio. ‘Los viernes, sábados y domingo son un desastre acá. Mi nuera se tiene que ir todos los fines de semana para que su bebé pueda dormir’, manifestó ante el Móvil de Canal 13.

Como se puede observar en las imágenes, el local bailable está separado de la vivienda de Sonia tan solo por una tela metálica, cañizos y telas malla sombra. No solo la música a altos volúmenes inquieta a los vecinos de esta zona, sino también la inseguridad. Es que muchos de los jóvenes que asisten al complejo bailable ingresan a la vivienda de la mujer para intentar colarse.

El martirio de vivir al lado de un boliche: ‘Me tengo que amanecer cuidando mi casa’
Sonia señala el alambrado por donde intentar colarse al boliche. Justo detrás de la división se encuentra la pista de baile

‘Aparte del desastre, la música es un tormento. Mi nuera se tiene que ir todos los fines de semana porque tiene una bebé y no puede dormir. Mi hija vive en el fondo, mi suegra tiene 84 años y no se puede vivir así. Necesitamos trabajar todos, pero que ellos hagan su trabajo bien. Que hagan la pared, no se quien les da la habilitación’, comentó la vecina.

En este sentido, indicó que no tienen dialogo con la gente del boliche porque son ‘atrevidos y mal hablados’.

Ante esto, la vecina expresó su temor a represalias por parte de los dueños del local. ‘Un montón de veces hemos pedido que arreglen el tema de los parlantes, pero ellos ponen más. Han alquilado andamios y cada vez son más grandes y peores’, aseguró.

‘No solo es la música el problema. A la salida del boliche se pegan. Este sábado había un chico tirado en la calle que no sabía si estaba muerto o vivo. Estaba desmayado. Me tengo que amanecer para estar cuidando mi casa o las casas. Es injusto porque ellos no hacen la seguridad como corresponde’, agregó.

Además, la mujer denunció que usan su casa para intentar colarse por el alambrado hacia el interior de Kayetana. Y si bien en varias ocasiones llamaron a la Policía, aseguran que la fuerza no les dio ninguna solución.

Cansados de la situación, Sonia contó que los vecinos optaron por visibilizar el martirio que viven todos los fines de semana.

La vecina dijo que hace 30 años vive en el lugar y nadie les avisó de antemano que iba a instalar un boliche al lado de su casa. Ahora, cansados de este situación, reclamaron respuestas a las autoridades municipales y de seguridad.