El miedo de un sanjuanino en una provincia con 87 casos de coronavirus
Alejandro Castro, contó que la gran cantidad de extranjeros que visitan la ciudad puede haber sido uno de los mayores motivos de contagios en la provincia del sur.
La cantidad de sanjuaninos que está disperso por el país es mucha, y cada uno puede contar distintas cosas sobre el coronavirus, según en la provincia que reside. Uno de esos casos, es el de Alejandro Castro, que este miércoles contó en Banda Ancha cómo se vive la cuarentena en Tierra del Fuego: “tenemos alrededor de 85 a 87 casos”.
“Tuvimos alrededor de 14 vuelos diarios en Ushuaia y también tenemos una entrada de puerto y llegaban varios barcos por día en temporada de verano en los cuales hemos tenido la visita de los barcos más importantes que circulan hoy por el mundo y habitualmente es mucha la cantidad de extranjeros que visitan nuestra ciudad a veces bajan por un día, por dos días por horas, pero es inmensa la cantidad y además en suma la gente que viene por su cuenta” comenzó relatando Alejandro sobre la vida turística antes de la llegada del coronavirus a Tierra del Fuego.
Además, el sanjuanino radicado en Ushuaia contó que en temporada de verano la ciudad tiene en el atractivo turístico “el fin del mundo”, y el hecho de tener muchos visitantes hace a la economía del distrito. A su vez, Alejandro expresó que el hecho de tener muchos extranjeros puede haber sido muy negativo, por la cantidad de infectados de COVID-19 que a través del turismo llegó, “los primeros infectados tuvieron que ver con gente que trabaja en el aeropuerto, con gente de aeronáutica, con personas que expenden boletos de avión, los que están atendiendo al público”.
“En mi caso yo estoy en mi casa junto a mis dos nenes pequeños, una mayor que estaba en Buenos Aires que estuvo haciendo la cuarentena allá”, dijo el ex camarógrafo. Además, el radicado en Ushuaia contó la difícil situación familiar que vive junto a sus seres queridos durante la cuarentena. “Yo me puedo quedar en casa pero mi mujer no puede ya que es farmacéutica, asique ella está trabajando todos los días y más horas de lo que corresponde”, comentó.
Alejandro reveló porque la decisión de trabajar desde casa, cuando pueda, y respetar lo más posible el aislamiento social, “nosotros podemos ser un foco de contagio, por la profesión de mi mujer, yo intente salir por cuestiones laborales: Trabajo en una productora y soy docente en un centro de formación laboral, asique son dos trabajos muy distintos y trato de cumplir como puedo”.
La historia de Alejandro en Tierra del Fuego
El sanjuanino cuenta que emigró a tierras sureñas en el 2001 en plena crisis, sin trabajo después de dejar de trabajar en un canal. Alejandro contó “vine con una caja de herramienta chiquita, una máquina de soldar y viendo que podía hacer”.
Sobre su pasado en la provincia, el fueguino por adopción, contó que el oficio al que se dedicaba en San Juan, era el de camarógrafo en el “viejo Rawson Cable” y que “aprendió trabajando”. Además, como le faltaba poco para recibirse como Maestro Mayor de Obra, decidió estudiar en su hueva provincia de residencia, logrando recibirse con el título que le sirvió mucho.
Alejandro dijo acerca de las condiciones climáticas de Tierra del Fuego que “no es que sean tan extremas, uno es como se acostumbra, se vive adentro de la casa y el tiempo que se expone al frío, generalmente a la ocupación que uno tenga, no es mucho”. También, el sanjuanino manifestó que los ambientes están muy bien calefaccionados, tenemos un calefactor por ambiente”.