Cristian tiene 8 años, no puede caminar y su sueño es conocer a Franco Armani, el arquero estrella de River. "Quiero conocerlo es mi sueño pero nunca viene acá a jugar al Estadio del Bicentenario", relata el pequeño. 

El paisaje de la tierra quedó atrás para Cristian y hoy puede jugar a la pelota en el pasto de la placita del barrio a donde trasladaron a su familia, luego de erradicar la Villa David Chávez, en Pocito. 

Ese pasto, mucho más amigable para que los pibes jueguen a la pelota, es un lujazo para Cristian que largó la silla de ruedas, la puso de palo y se convirtió en el arquero del grupo. 

"Tengo una gran felicidad quiero que venga a la cancha Franco Armani", dice Cristian muy seguro. Tiene la esperanza de que algún día Armani venga a verlo. "Cuando estábamos en la casa vieja de nosotros me ponían de arquero y me atajaba casi todo", sostiene mientras charla con Canal 13 y usa sus brazos para desplazarse por el campo de juego, un reducido espacio verde del nuevo barrio al que los llevaron. La tierra de su casa anterior, tampoco fue un obstáculo para el nene que, antes de tener pastito en la plaza, se arrastraba por el potrero de tierra.  

A veces, cuando se aburre del arco, Cristian también va de delantero, con la custodia infalible de su hermano mayor que lo protege, dice, "para que no le hagan nada". 

Los niños no entienden de diferencias y no les importa que Cristian no pueda caminar. Antes de cada penal lo abrazan, lo asesoran, emulando aquella histórica imagen de Mascherano diciéndole a Romero: "Hoy te convertís en héroe". 

Cristian ya es un héroe y dice que cumplió su primer sueño, salir en televisión. Ahora quiere realizarse y le pide a Franco Armani que lo vaya a visitar. 

Ampliar contenido