Horas antes de su muerte en Australia, Romina envió un video a su familia
La joven sanjuanina mantuvo comunicación con sus padres antes de ser hallada sin vida. Ahora, buscan traer sus restos a San Juan para poder despedirla junto a sus afectos.
Horas antes de su muerte en Australia, Romina Aguirre envió un video a su familia. “Estaba contenta, feliz. Había reservado lugar para una excursión en barco con su novio. Estaba llena de proyectos, llena de vida”, contó Celeste, hermana de la joven a Canal 13.
Su último contacto con San Juan fue el sábado, "muchas horas antes de su muerte porque hay una importante diferencia horaria”, comentó la hermana. En ese último contacto, Romina le comentó a su familia sus deseos de continuar por un tiempo más en Australia, precisamente en la ciudad de Melbourne que la había atrapado. “Tenía muchos proyectos, estaba tranquila”, indicó.
Romina había llegado al país oceánico en enero de este año mediante una beca Work and Holliday. Pasaba gran parte del tiempo estudiando y otro tanto trabajando en un restaurante italiano, según contaron sus familiares.
La chica padecía epilepsia, le daban crisis durante el sueño, pero se mantenía medicada y estaba controlada. Su familia cree Romina murió a causa de una convulsión, a raíz de la enfermedad que sufría. Al momento de su muerte, la joven de 32 años estaba sola en su departamento, comentaron.
Fue su novio, Edinson Angarita quien la encontró muerta y nada pudo hacer, dijeron desde su entorno.
Pese al profundo dolor por la repentina partida, la familia de Romina comenzó una campaña en busca de repatriar su cuerpo para poder despedirla en su provincia natal. “Como familia necesitamos poder despedir sus restos y sentirnos más en armonía”, dijo su hermana Celeste.
Los familiares de la joven piden colaboración para poder cubrir los gastos del traslado Romina a San Juan. El mismo tiene un costo de 1 millón de dólares. Para donar, los interesados pueden hacerlo mediante el siguiente link de GoFundme.
“Desde que nos enteramos fue todo muy loco, pero no podíamos paralizarnos. La situación requería estar muy presentes, buscar información, los medios, los trámites burocráticos que son necesarios. Hemos estado acompañados por familia, por amigos. Eso nos ha hecho encontrar la fuerza cada vez que quebrábamos. Mis padres son muy fuertes. Estamos muy dolidos pero lo único que queremos es recibirla, darle sepultura ya que no la vimos más desde enero. Es algo simbólico, pero que tiene mucha importancia para nosotros”, sostuvo Celeste Aguirre.