En el día del Escultor, Juan Diápolo visitó el programa Buen Día Día. Este albardonero contó sobre su pasión por el arte sacro, el cual volcó en cientos de iglesias, capillas y templos de la provincia.

Entre sus más destacadas creaciones está la capilla de Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, ubicada en Calingasta, la cual alberga una antiquísima imagen que llegó al departamento en 1921. Así como también el “Cristo de la Misericordia”, ubicado también en Calingasta.

La trayectoria de este creador comenzó cuando realizó trabajos de marmolería para capillas, como altares. Ahí nació ese amor por el arte sacro. De ahí en más, el escultor, que se define como “un diseñador con aristas de artistas”, comenzó lo que ahora es un gran derrotero de obras en capillas, iglesias y templos de la provincia.

"Yo tengo una impronta muy ágil de crear y transformar en una parte del arte", expresó el creador especializado en arte sacro. Es que este artista siempre trabaja con gran profesionalismo, en muchas oportunidades siendo ayudado por sus hermanos.

Hincha de Peñarol, Diápolo siempre contó que, desde jardín hasta la secundaria completa, la realizó en el Colegio San José, de donde recuerda ser educado en religión y educación técnica.

Juan, el albardonero que volcó su arte en cientos de iglesias de San Juan

Dos obras emblemáticas de su autoría

Diápolo comentó que tiene dos emblemáticas obras, una la de Cruz del Villicum y la otra la del Cristo resucitado en Calingasta.

Sobre esta última obra, el escultor comentó: "El concepto de esta obra es que no está graficado en ninguna escritura: Es la ascensión del señor a los cielos, cuando resucita. Hay imágenes en que él está con unas túnicas en unas nubes, pero no había nada graficado en volumen, en 3D, y por eso es importante"

Incluso el artista explicó: “Él se va roscando en estos 33 triángulos que representan cada año de vida, el último está truncado y tiene la cabeza, porque representa cuando trunca la vida. Esto va girando al mismo sentido de las agujas del reloj, que va generando la fuerza centrífuga de la ascensión del Señor cuando resucitó. Tiene ese torbellino que habla la escritura de cuando resucitó. Es por eso que no tiene una corona es espinas, sino una corona de rey, porque cuando él resucita se transforma en rey de reyes. Por eso mismo tiene los brazos arriba y no en cruz, porque él está victorioso, le ganó a la muerte”

El detalle de cómo realizó dos obras emblemáticas de su autoría