Pamela Olivera es una sanjuanina que está en búsqueda de un importante miembro de su familia: su hermana melliza, de quien fue separada al nacer y presume que fue robada en el hospital donde nació.

Actualmente, Pamela vive en Buenos Aires, está casada y tiene un hijo. Sin embargo, le falta resolver algo crucial: unir a toda su familia. Para lograrlo, necesita encontrar a su hermana. Tanto ella como su entorno consideran que su hermana fue sustraída de su madre en el momento del nacimiento.

La historia se remonta a su infancia, cuando su familia se mudó a Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, debido a una oportunidad laboral de su padre. Aunque pasaron algunos años en esta nueva ubicación, la familia regresó a San Juan. A la edad de 12 años, la vida de Pamela dio un giro inesperado. Fue entonces cuando su madre reveló la existencia de una bebé más, que sería su melliza. Sin embargo, la madre no profundizó en detalles en ese momento.

La curiosidad y la intuición llevaron a Pamela a buscar respuestas. A través de investigaciones, logró descubrir el nombre de su hermana y detalles que la llevaron a reconstruir la trama de su separación. A pesar de los obstáculos, continuó con determinación. "Por los casos que leí, enfermeras y médicos vendían bebés. Cambiaban partidas de nacimiento. Ellos arreglaban todo. Y no era caro comprar un bebé", expresó sobre su investigación.

Una reciente publicación en redes sociales de otra persona que también buscaba a su familia la inspiró aún más en su búsqueda. Esta coincidencia resonó en ella y le brindó el coraje necesario para seguir adelante. La búsqueda de su hermana se convirtió en una misión de amor y autodescubrimiento.

Pamela reveló que el presunto "robo" de su hermana ocurrió en el momento del parto, cuando los médicos hicieron creer a su madre que había dado a luz a un solo bebé. Aunque escuchó otro llanto, en ese momento, su madre no pudo entender lo que sucedía. "Mi mamá me contó que el médico le quería hacer un aborto, pero ella se negó. La enfermera le pidió que le diera un bebé y no quiso. En el parto le dijeron que sentiría otro parto pero que la placenta era muy grande", compartió Pamela.

"Cuando tenía 13 años, mis tías fueron al sanatorio que todavía existía y averiguaron que ese día hubo 2 partos con el mismo médico, aunque mi mamá dice que ella estaba sola en la sala, y era una nena", recordó.

Tras obtener más información, Pamela logró descubrir el nombre de su hermana. Aunque visitó su casa cuando tenía 22 años, no pudo ver a la chica, solo pudo hablar con una mujer que presume que es su madre. Y allí , la familia de la joven le negaron cualquier posibilidad de verificar si era su hermana o comenzar un vinculo. A pesar de ello, Pamela señaló que por el momento no ha planificado judicializar el caso, ya que quiere conseguir más información certera del paradero de su melliza. 

Pamela afirmó con seguridad: "Sé que voy a encontrar a mi hermana".

Su objetivo es similar al de muchas personas que buscan a sus familiares después de muchos años. "Ya han pasado 36 años. Me gustaría poder unir historias. Siempre sentí que estoy conectada con otra persona. No sé cómo explicarlo. Tengo 3 hermanos más. Y me gustaría encontrar a mi melliza para cerrar esta historia". A pesar de los años de silencio y las dificultades, su deseo de unir los hilos de su historia es más fuerte que nunca.