La inspiradora historia de Ernesto Lino Lepez: un jubilado que sigue reparando autoestéreos
Hoy sigue solucionando problemas en los estéreos de los autos de los sanjuaninos, a pesar de estar jubilado sigue trabajando a un ritmo asombroso.
La historia de Ernesto Lino Lepez, es asombrosa como testimonio de vida. Es un jubilado sanjuanino que con su oficio como técnico electrónico de autoestéreos, logró tener todo lo que necesita para ser feliz junto a su compañera de vida desde hace más de 60 años.
Tiene 86 años y hace 60 que se dedica a reparar autoestéreos de vehículos. Ya está jubilado pero le gusta seguir trabajando y lo puede hacer gracias a su estado físico.
Según contó lleva un cuidadoso registro de cada cliente y los trabajos que realiza, con la debida identificación y número telefónico. Gracias a eso pudo justificar que en los últimos 3 años arregló 3535 estéreos. En diferentes agendas tiene anotaciones año por año. Por lo que sacando cuentas demostró que tiene un promedio de 1000 estéreos arreglados por año, en 60 años de oficio, lo que da una cifra de 60 mil aparatos reparados en toda su vida.
Su taller está ubicado en calle Jujuy 372 sur, entre Mitre y Santa Fe, Capital. Se llama Electrónica Atlántida. Según Lino comenzó a formarse en la Escuela Latinoamericana, donde aprendió el oficio de armador de radio en el año 1956, siguió trabajando y se capacitó en Winco, compañia de la que fue service desde el año 1969, también se capacitó en la firma Kenwood.
Con el paso de los años sólo se dedicó a la reparación de estéreos convencionales de automóviles, todo en un lapso de 61 años. Hoy tiene 86 recién cumplidos a fines del mes de septiembre.
Contó que arregla todo tipo de estéreos, desde los más antiguos hasta los mas nuevos, siempre tratando de cumplir con sus clientes."De un año a otro la electrónica cambia mucho y siempre hay que estar actualizado" reflexionó.
Hace servicios generales pero fue service oficial de Ford hasta que todo eso se trasladó a Mendoza. Hoy atiende los autos de esa concesionaria que están por fuera de garantía.
Agradeció a Dios que la situación con sus clientes es estable y gracias a eso pudo construirse su propio local y su casa en el lugar que actualmente ocupa desde hace 37 años. "Lo hicimos solo con mi esposa sin ayuda de nadie", dijo orgulloso.
En su momento llegó a tener hasta 12 empleados para cumplir con todos los compromisos. Desde Chimbas llegó recién casado a un local ubicado en Avenida Córdoba y Jujuy y luego se trasladó a su sede propia que es donde hoy sigue trabajando ya jubilado.
Entre las estanterías tapizadas de autoestéreos Lino mostró que tiene reparados a nuevo lo que se conoce como pasacasetes marca Kenia, muy difundidos en su momento, y una radio AM original a teclas de los antiguos automóviles Fiat, que algunos coleccionistas, sabiendo de su pericia le llevan para reparar. "Hoy esta de moda restaurar y yo hago esos trabajos", aseguró.
"Estoy jubilado pero me gusta trabajar, con mi esposa tenemos una alimentación sana y una vida sana, tranquila. Sin vicios y descansamos bien" contó.
Tiene 3 hijas mujeres, una enfermera, comerciante y docente. Lino es consciente de que lo que hace es bastante extraordinario: "Este oficio tiende a desaparecer, las grandes marcas tendrán que tener un laboratorio para reparar. El tablero del auto se concentrarán en una sola pantalla y el volante. Todo se va a manejar desde ahí", dijo.
Pero mientras haya autos más antiguos vienen a su local. Algunos de hace 50 años y otros mas nuevos, todos lo van a ver para buscar soluciones según dijo.
Por su edad no usa tecnología relacionada con internet, "he llegado tarde", reconoció. "Tengo un nieto que me ayuda con eso. No uso teléfono celular porque me interrumpe. Con los clientes me comunico por llamada telefónica desde linea fija", dijo.
Su esposa es la principal socia en su vida y a pesar de mostrarse reacia al diálogo en la entrevista en un determinado momento aseguró "Nosotros lo que hacemos es estar juntos" , "hace 61 años", expresó.
A lo que Lino agregó: "Estuvimos 10 años de novio. No nos casamos hasta que no tuvimos casa, terreno y muebles. Fue en Chimbas". "El centro quedaba lejos pero finalmente lo logramos, llegamos".
"Teníamos un proyecto y lo concretamos". "Tenemos diferencias pero nos respetamos". "Ella opina algo y yo diferente pero no hay problemas".