Mirta Pizarro, la canillita que continúa el legado de su esposo
Con su actitud positiva y su dedicación, Mirta Pizarro se destaca dentro del microcentro sanjuanino como la canillita que continua con el puesto de trabajo de su esposo: "Me siento muy feliz" expresó.
Con una trayectoria de 38 años como maestra en la Escuela de Capacitación Laboral "Juan Bautista Alberdi", Mirta Pizarro se ha convertido en una figura querida en la comunidad. Durante dos décadas, compartió el puesto de diario y revistas con su esposo en la intersección de las calles Tucumán y Av. Libertador. Esta mañana el móvil de Canal 13 San Juan entrevistó a la docente jubilada sobre cómo se convirtió en la canillita más longeva del microcentro sanjuanino.
Hace cuatro años, la salud de su esposo presentó complicaciones diabéticas que llevaron a la amputación de dos dedos de su pie. Desde entonces, Mirta asumió la responsabilidad de manejar el kiosco sola, enfrentando el desafío con valentía: "Primero me costó y ahora conecté con la gente", comentó.
A pesar de los desafíos, ser canillita es algo que Mirta disfruta profundamente: "Todo el mundo pasa y me saluda, me dicen 'chau Mirta', vienen ya de trabajar y me pasan a saludar". Aunque reconoce la baja venta de periódicos, se siente feliz y agradece a sus clientes fijos, a quienes reparte los pocos diarios que recibe.
La distribución limitada de revistas la llevó a diversificar su oferta, vendiendo ollas, sartenes y cuchillos, lo cual ha resultado exitoso. Mirta, además de ser una canillita apreciada, mantiene un vínculo especial con sus antiguos alumnos, quienes la saludan con afecto y a veces le piden consejo: "Me suelen decir 'chau profe, hola profe, estoy haciendo esto y ayúdeme en aquello', y aún me piden ayudita" destacando a sus alumnas a las que enseñaba tejidos a maquina y a mano para aprender a hacer indumentaria y remendar.