'De estar lo más sana del mundo, porque nunca me dolió nada', fue una de las frases que dejaron sin aliento a más de un televidente de Banda Ancha el jueves. La autoría pertenece a Natalia Maravilla, una mujer que lleva consigo una increíble historia de vida. Con motivo de conmemorarse el pasado 30 de mayo el Día de la Donación de Órganos, vía zoom, ella misma contó que tuvo a su bebé el 1 de diciembre del año pasado, y que a mediados de marzo sobrevivió a una Hepatitis aguda gracias a un trasplante hepático.

Natalia caratuló a todo lo que le tocó vivir en tan poco tiempo como 'no creíble'. Con su hijo de casi 6 meses de vida a ‘upa’, relató que dio a luz a su hijo el 1 de diciembre, saliendo todo normal. Su pequeño estaba sano y eso para una madre, para un padre es muy importante. Sin embargo, esa felicidad por la reciente llegada del nuevo integrante de la familia se trasformó en preocupación y hasta un poco de angustia. En controles posteriores al parto, a la reciente mamá le diagnosticaron hipertensión arterial.

Contando con el diagnostico, Natalia comenzó a tomar muchos medicamentos para llevar la hipertensión, pero en febrero enfermó de hepatitis A. Esta nueva e inesperada situación provocó que la aislaran durante un mes, por lo que se vio obligada a estar alejada de su hijo, quien para ese entonces tenía solo dos meses.

Llegaron los primeros días de marzo y Natalia no daba más de sus dolores. El diagnostico pasó de Hepatitis A a Hepatitis aguda, por lo que, el 18 de ese mes, los médicos decidieron que debían trasladarla a Buenos Aires, puesto que su hígado dejó de funcionar por completo. Necesitaba ser trasplantada para poder sobrevivir a la enfermedad.

Natalia y su pequeño de casi 6 meses

Afortunadamente, la reciente mamá, a los dos días de haber sido internada en el Hospital El Cruce de Buenos Aires, tenía su trasplante, puesto que había entrado en lista de emergencia nacional. El trasplante se realizó con éxito, permitiéndole a esta sanjuanina poder contar su increíble historia, en la cual, a pocos meses de dar a luz estuvo al filo de la muerte.

Para sumarle más dramatismo a una historia que ya tenía de sobra, la reciente mamá contó que su hígado llegó con un vestigio del virus del dengue. 'Yo fui la única sobreviviente de doce pacientes, ya que los otros 11 fallecieron', relató.

Natalia se confesó 'muy cristiana', por lo que asegura estar muy agradecida con Dios. 'Fue Él quien no me soltó la mano en ningún momento y me dio la oportunidad de volver a vivir. Es algo impresionante, es algo que nadie puede creer que en dos días me saliera un donante tan rápido', cerró emocionada.