Nicolás es  un niño que desde el primer día de su vida enfrentó un desafío único. Nicolás llegó al mundo con una condición física llamada hipoplasia, que afectó el desarrollo de sus pulgares y brazos. Este diagnóstico marcó el comienzo de un viaje inesperado para la familia, llevando a su madre, Florencia, a tomar una decisión valiente y dedicar su vida al cuidado de su hijo. En diciembre su vida cambió y ya tiene su primer pulgar. Ella contó en Diario 13, lo que se viene en la vida del niño e

La hipoplasia, una condición que limita el desarrollo de los brazos y pulgares, ha presentado desafíos significativos para Nicolás. La falta de estabilidad debido a la ausencia de pulgares ha provocado problemas con el equilibrio, resultando en accidentes y golpes bruscos.

En diciembre pasado, Nicolás experimentó un momento esperanzador cuando fue sometido a una operación que le proporcionó su primer pulgar funcional. El inicio del año 2024 marca el comienzo de su proceso de recuperación, que, según su madre Florencia, está progresando favorablemente.

"Gracias a Dios, Nicolás se encuentra bien. Si todo va según lo planeado, a finales de enero o principios de febrero, el Dr. Pompolo aquí en San Juan procederá a retirarle los clavos.", comentó la madre de Nico en Diario 13.

Además explicó "Estamos realizando todos los trámites necesarios, incluyendo análisis de sangre y electrocardiogramas. Su optimismo y felicidad son evidentes, y estamos ansiosos por que se recupere completamente y regrese a la escuela", compartió Florencia. Otro de los datos que comentó es que están tramitando la renovación del carnet de discapacidad y que ya ven avances en su manito porque esta creciendo sus uñas.

El joven estudiante de la Boero, no solo siente la enorme felicidad de su mejora de vida y espera el proceso de recuperación con mucha ansiedad, sino que le puso un nombre a su pulgar: Pancho, en honor a su "creador", es decir al Doctor Soldado