El pasado domingo 22 de diciembre, la Iglesia Catedral fue escenario de la tradicional misa de Acción de Gracias por la Navidad. La ceremonia, presidida por monseñor Jorge Lozano, reunió a una nutrida concurrencia de fieles, autoridades provinciales y organizaciones locales. Entre los presentes se destacó la participación del gobernador Marcelo Orrego, quien, antes del oficio religioso, recorrió el templo para observar las recientes renovaciones realizadas en el lugar.

La misa se llevó a cabo en el exterior de la catedral, donde la Hermandad de la Virgen del Rocío acompañó con cantos y oraciones, creando un clima de recogimiento y celebración.

Durante la homilía, monseñor Lozano compartió un mensaje centrado en la esperanza y el compromiso con los demás. “Levantarnos para no quedar aplastados por los problemas. Estar de pie es asumir que no estamos vencidos o de brazos cruzados. Es la actitud de quien quiere comprometerse en la búsqueda de algo nuevo”, expresó.

Asimismo, destacó la importancia de la pureza de corazón y la alegría genuina. “No es la alegría del cinismo, del bufón de la corte. Es la alegría de quienes tienen el corazón puro. De quienes reconocen la cercanía del amor de Dios que no abandona a los humildes”.

Finalmente, monseñor Lozano exhortó a los presentes a salir de sí mismos y enfocarse en quienes más lo necesitan: “Nuestra vocación cristiana es llevar a Jesús y suscitar alegría por reconocerlo. Hace falta salir de uno mismo. Poner atención en quien nos necesita”.

Al finalizar la ceremonia, el público disfrutó del tradicional Belén Viviente, organizado por la Municipalidad de Capital y representado por el grupo de Ballet Sembrando Ilusiones. Esta puesta en escena, que recrea el nacimiento de Jesús, marcó un cierre emotivo para una celebración cargada de espiritualidad y unidad.