Después de la considerable devaluación que registró la República Argentina en las últimas semanas, los precios de prácticamente todos los rubros se dispararon. El sector de panaderos no fue la excepción y se registró un aumento en las materias primas superior al 20%.

Manuel Rodríguez, presidente de la Cámara de Panaderos, contó en Banda Ancha cuál es el porcentaje de aumento que han ido registrando últimamente los integrantes de este rubro. En ese sentido, manifestó que hasta antes de la devaluación se venía registrando un incremento mensual casi parejo antes de que todo se disparara.

'Estuve haciendo comparaciones y preguntándole a distintos industriales. Ha ido acompañando la inflación. Es bastante coherente, ha estado en el orden del 100%. En cuanto al precio del pan venía aumentando sobre el 6 o 7% mensual en promedio y con esta devaluación ha dado un salto que no se ha podido frenar. Los proveedores mínimamente han subido un 22% sus precios de golpe', expresó.

Seguidamente Rodríguez se refirió al precio que tiene pan actualmente en la provincia, respecto a lo que es la venta por kilo. Acerca de esto señaló que en San Juan se comercializa a un monto más económico que en Buenos Aires por ejemplo. No obstante, señaló que ellos dan una recomendación pero cada comercio maneja el precio como lo desee.

'Desde la Cámara aconsejamos que cada colega lo acomoda a su estructura, pero en base a una estimación que nosotros damos, sobre los 800 está el kilo de pan. Puede estar un poco más o un poco menos, pero ese sería el precio sin contemplar algunas particularidades como los aumentos que se han dado por el Gobierno. Es un número que esta dentro de lo coherente, en Buenos Aires está sobre los 1000 y 1100', manifestó.

Por último, el entrevistado señaló que gran parte de los elementos que se necesitan para poder llegar a hornear el pan son comprados en el exterior, explicando como afecta esto al precio al que se comercializa a nivel país.

'Muchos de los componentes que tiene hoy en día el pan es importado, aunque no sea la causa de ese 22%. Si la harina y las grasas junto con las demás materias primas se exportan, al exportador le conviene más sacarlo afuera que venderlo al mercado interno. Entonces automáticamente en el mercado interno pasa a valer más apenas hay una devaluación, el precio termina dolarizado', sentenció.