Mientras una joven sanjuanina lucha por su vida en una habitación del Hospital Rawson, al sufrir el pasado sábado un paro-respiratorio, producido por una hemorragia producto de un postoperatorio de una cirugía simple, se desconoce el paradero del médico que realizó la intervención quirúrgica.

Una de las cosas que primero llamaron la atención a la familia de la joven, fue que el profesional de la salud les dio una lista de los remedios que debían comprar: antibióticos, analgésicos y un corticoide. Sin embargo, cuando salió de la operación, agregó una medicación para el control de las hemorragias. 

Tras complicarse el estado de salud de Julieta, los padres consultaron a otros especialistas, si esto era normal y les dijeron que no. De ahí se originan las sospechas sobre que el médico sabía que algo había salido mal en la operación.

Aunque todavía no trascendió la identidad del otorrinolaringólogo que intervino a la joven, se sabe que prestaba servicios en la clínica Cáceres y, que atendía de forma particular en la zona de Concepción.

La familia de Julieta llamó al consultorio del médico, haciéndose pasar por otros, con la intención de pedir un turno pero, la secretaria les dijo que había viajado por problemas familiares y que no tenía fecha de regreso.

Una de las razones por las cuales aún no se sabe la identidad del hombre, es porque la familia no quiere dar a conocer, por el momento, su nombre, para poder concentrarse sólo en la salud de su hija.