Laura y Martín, son una pareja sanjuanina que hace cuatro años se llevó la sorpresa de sus vidas. Esto sucedió, cuando ella dio a luz a una hermosa niña de la que tuvo conocimiento el día del parto. Ya que transitó los meses de embarazo sin saberlo. 

La mujer oriunda de Chimbas, no registró cambios hormonales, pérdida de peso, náuseas, mareos, ni nada que se asemeje a la concepción y sólo recuerda que tenía frecuentes cólicos. Pero ningún médico sospechó que se trataba de un posible embarazo. La última vez que Laura sintió fuertes dolores, fue llevada de urgencia al Hospital Rawson, donde los médicos luego de un chequeo profundo, le informaron que estaba iniciando su trabajo de parto.

"Un tiempo antes de tener a Ema me daban cólicos renales muy fuertes, me internaban, me ponían sueros y me mandaban a mi casa. Sólo me decían que era un cálculo renal y que lo eliminaba con la orina. Pasaron les meses, continuaba con el malestar y un día me levanté temprano y me fui directamente al médico. Llegamos al Rawson, me hicieron análisis y cuando me vio una ginecóloga se dio cuenta de que mi hija estaba por nacer", expresó la mamá.

Al principio la mamá tomó mal la noticia, porque pensó que si bien estaba embarazada, la bebé o el bebé estaba muerto. Debido que jamás lo sintió moverse. Pero el personal de maternidad que llegó al consultorio para acompañarla, hablarla y tranquilizarla. 

Por su parte, Martín el papá de la pequeña Ema, esperaba ansioso saber como estaba de salud su señora. Debido que, pasaba el tiempo y no tenía novedades. Minutos mas tarde, un médico salió y le dijo lo siguiente, "Fuiste papá, la niña y tu esposa están bien", a lo que Martín respondió, "no doctor se está equivocando, mi mujer es la que vino porque tiene un cálculo renal". Entonces el médico reafirmó "fuiste papá", en consecuencia el papá sorprendido se desmayó y cuando volvió en si, se pudo reunir con su nueva bebé.

Cabe resaltar que ambos papás se muestran mas que agradecidos con el hospital Dr. Guillermo Rawson, ya que la atención desde el primer momento fue excelente. Incluso como no llevaban ropa, pañales y otros elementos necesarios, desde el servicio de Maternidad le proporcionaron todo lo fundamental, de hecho todo era nuevo. 

"El hospital se portó muy bien en lo que es contención. Y al no tener nada de ropita a Ema le dieron ropa nuevita y una manta. Muy buena la atención del hospital Rawson", expresó Laura, mamá de Ema.

Actualmente, Ema tiene cuatro años, va al colegio y llegó a completar la familia. Desde entonces, la pareja y sus hermanos disfrutan de su presencia. Además, han revelado que la niña es una talentosa bailarina, lo que ha llenado de orgullo a sus padres.