Este miércoles tomó estado público el caso de una chica trans que está grave luego de que le realizaran implantes mamarios. Se trata de Emma Eliana Romero Vera, de 34 años, a la que la operación se le complicó con los días. Su madre, Sonia Vera contó en Tarde Trece que logró que le tomaran la denuncia en la Comisaría 5º, y que acto seguido su hija fue trasladada en ambulancia con custodia policial al Hospital Rawson donde había sido intervenida.

La mujer contó que a Emma la ingresaron pasadas las 15 y hasta el momento nadie del hospital le dio noticias de su estado de salud, solo que la están estabilizando. ‘Me voy a quedar aquí el tiempo que sea necesario’, expresó angustiada la mamá de la paciente que le había contado en la mañana a Diario 13 que la había llevado de urgencia el martes, pero que a las 3 de la madrugada le llamaron desde el centro de salud y le dijeron que se la llevara porque ‘no era un problema de ellos y no querían hacerse cargo’.

Este caso fue tomado por el Tercer Juzgado Correccional, según le confirmaron a Diario 13  altas fuentes de la Secretaria de Seguridad. La mujer comentó que personal de la Comisaría 5º esta en las inmediaciones del hospital cuidando que a la paciente no le den el alta nuevamente. ‘Es abandono de persona lo que están haciendo los médicos’

Sonia desmintió que a su hija la hayan intervenido nuevamente tras llevarla de urgencia. También señaló que en otras ocasiones había acompañado a su hija al Hospital Rawson peguntando por la infección que se le estaba generando a partir de los implantes. Según señaló solo le dieron antibióticos. ‘Bien o mal medicada, sino la hubiesen medicado mi hija estaría muerta’, aseguró.

Este medio intentó en varias oportunidades comunicarse con el Ministerio de Salud Pública para conocer mayores detalles del caso y la salud de Emma. Sin embargo, hasta el momento no dieron información al respecto.

Según había contado Sonia a Diario 13 por la mañana, el estado de su hija comenzó a empeorar llegando al punto en que explotaron los implantes. La mujer reveló que desde hace años que estaba deseando poder someterse a esta intervención. Para ello la sometieron a diversas pruebas en el mismo centro de salud, para comprobar si estaba en condiciones de ser operada. Los estudios aparentemente arrojaron buenos resultados por lo que a mediados de mayo la paciente entró al quirófano.

'Mi hija se llama Emma Romero. Ella se operó el 16 de mayo con el doctor G. B. en el hospital Rawson. Tiene 35 años y trabaja en el Centro Cívico, en Hilar San Juan. Hacían como dos años que ella buscaba hacerse esta operación. Ahí en el mismo hospital le realizaron todos los estudios previos, todo lo que se le tiene que hacer a una persona antes de que la operen', expresó.

En un primer momento todo fue felicidad para Emma y su madre. Por mucho tiempo había esperado por esa cirugía. Sin embargo, ese sentimiento fue cambiando con el paso de los días. Los puntos comenzaron a infectarse y la zona operada presentaba una inflamación sumamente preocupante.

'La operación había salido bien. Me la traje a casa para cuidarla porque ella vive sola. A los días le sacaron el drenaje y veo que en los puntos le empezó a salir pus. La llevé al médico, le indicaron antibióticos y nos dijeron que se iba a mejorar. Parece que ha ido avanzando por dentro porque se empezó a poner rojo esa zona. Se le inflamó hasta que terminó estallando', relató.

Ante esta situación Sonia llevó rápidamente a su hija al hospital para que pudieran asistirla. A pesar del estado en el que se encontraba la paciente, la mujer aseguró que los profesionales de la salud que la atendieron no quisieron dejarla internada. El motivo era que en pocos días iba reponerse

'Llegamos al hospital Rawson. Siguieron con los antibióticos. Le pregunté a una médica si no era conveniente dejarla internada y me dijo que no porque ya se iba a mejorar. Me dijo que todo era producto de haberle sacado el drenaje, que no se lo tendrían que haber sacado tan rápido. Un médico te dice una cosa y después otro te dice algo diferente. Esto fue avanzando y ahora directamente tiene descolgadas las prótesis. Esta con vómitos y fiebre', manifestó.

Debido a las idas y vueltas constantes a los que tuvo que enfrentarse, Sonia decidió buscar la asistencia de un profesional ajeno al hospital Rawson. Este médico le manifestó que la infección estaba bastante avanzada y que apenas Emma presentara fiebre, la llevaran velozmente al centro de salud.

'La llevamos a un médico particular. Me dijo que apenas tuviera fiebre la llevara al hospital. La llevamos y en Urgencias me dijeron que tenía que llevarla a Ginecología, ahí me dijeron que no la iban a recibir porque era una cirugía general. Me dieron una orden para pasarla al quirófano. Cuando llegamos un médico nos empezó a gritar y nos decía: 'No, acá no la traigan, no la suban acá'. Otra médica nos ayudó para que la dejáramos ahí mientras mi hija gritaba de dolor porque se le desprendieron las prótesis', contó.

Si bien el hecho de que la ingresaran representó un pequeño alivio para Sonia, esta situación no se habría mantenido por mucho tiempo. En plena madrugada la mujer asegura que la llamaron para pedirle que se lleve a su casa a su hija, prometiéndole que le iban a conseguir un turno para operarla durante el fin de semana.

'Se ve que la habían estabilizado entonces les pregunté si la iban a pasar al quirófano. Me llamaron a las 03:00 otro médico y muy sonriente me dijo que me la tenía que llevar a mi casa, que la trajera otra vez el sábado para ver si me conseguían un turno para el quirófano. Me dijo que ya le habían hecho una tomografía y que ya estaba avanzado el problema. Por eso le dije que porqué no la dejaban internada si estaba tan avanzado, 'Porque no es mi problema' me respondió', sentenció.