En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, la reconocida psiquiatra, ex directora del Hospital Lanteri, Laura Tamarit, abordó los desafíos que enfrenta el sistema de salud mental en Argentina, especialmente en San Juan.

La profesional destacó un cambio en los abordajes a los problemas de salud mental con la creación de redes de apoyo emocional. "Hoy en día, la indiferencia está disminuyendo, especialmente entre los más jóvenes. Los chicos hablan más fácilmente de lo que sienten, se expresan mejor. Esto es muy positivo, y en parte se debe a que la cultura también ha comenzado a incorporar el lenguaje de la salud mental", mencionó, haciendo referencia a ejemplos populares como la película Intensamente, que ha ayudado a muchas familias a poner en palabras lo que sienten.

En relación al lema de este año, que pone el foco en la salud mental en el ámbito laboral, Tamarit insistió en la importancia de abrir espacios de conversación genuina en los lugares de trabajo: "A lo mejor es el día para preguntarle al compañero que nunca hablás: '¿Cómo te sentís? ¿Necesitás algo?'. Es clave generar esas redes de contención en el ámbito laboral", sugirió la profesional, animando a las personas a ofrecer una escucha activa y sincera a quienes puedan estar atravesando dificultades. "Es un momento ideal para empezar a construir puentes de apoyo en los espacios donde pasamos gran parte de nuestra vida, como el trabajo", concluyó.

La experta cerró su intervención subrayando que el cambio cultural hacia una mayor apertura sobre la salud mental es un paso fundamental para construir una sociedad más sana y empática. "Cada vez estamos más interesados en el bienestar del otro, y eso es una señal de que como sociedad estamos aprendiendo a valorar la salud mental como un pilar básico de nuestra vida. Es un trabajo constante, pero estamos avanzando", afirmó Tamarit.

La psiquiatra, con años de experiencia tanto en la gestión pública como en la práctica clínica, también habló sobre la relevancia de que la salud mental sea una prioridad en la agenda pública y la sociedad. "Estamos en un momento histórico, cultural y sociopolítico en el que la salud mental tiene que estar en la mesa de discusión", explicó. Para ella, San Juan tiene una ventaja: "Es una provincia chica, con menos exposición a la violencia de las grandes urbes, y eso nos protege", comentó, aludiendo a lugares como Rosario, donde el narcotráfico y la violencia cotidiana complican mucho más el panorama. Sin embargo, Tamarit advirtió que San Juan no está exenta de estos riesgos: "Estamos lejos, pero eso no significa que no pueda ocurrir en algún momento".

Consultada sobre el impacto de la pandemia de 2020 en la salud mental, Tamarit reveló que el aislamiento y las restricciones agravaron muchas condiciones preexistentes y desencadenaron nuevos problemas. "Durante la pandemia vimos un claro aumento de consultas por situaciones asociadas al encierro, a la violencia doméstica y a descompensaciones en pacientes con trastornos psicóticos", detalló. Entre los casos más comunes, mencionó los trastornos de ansiedad, que se presentaron de forma más persistente y difíciles de tratar en los últimos años. "Los jóvenes que entraron en la pandemia siendo adolescentes salieron al mundo siendo adultos, lo que generó muchas complicaciones emocionales y psicológicas", agregó.

En este sentido, la doctora explicó que tras la pandemia los síntomas de ansiedad aumentaron notablemente, pero con características específicas. "Los síntomas post-pandemia son más rígidos, más difíciles de tratar que un trastorno de ansiedad simple", afirmó, señalando que se requiere mucho más soporte para abordar estos casos. Además, observó que aunque el encierro alivió a algunas personas en un principio, con el paso del tiempo aparecieron nuevos problemas, especialmente en adultos mayores que experimentaron depresión, y en jóvenes que desarrollaron fobias o miedo al retorno a la normalidad.

Tamarit también resaltó la importancia de poner en valor la atención a las adicciones, un problema creciente tanto a nivel local como global: "El consumo de sustancias es uno de los principales factores de deterioro de la salud mental, y no podemos obviar esta realidad", indicó. En su opinión, la sociedad ha comenzado a tomar conciencia sobre la gravedad de no cuidar la salud mental. "Creo que nos hemos dado cuenta de lo costoso que es no tener salud mental. Sabemos que a todos nos puede pasar, que nadie está exento", dijo con firmeza.