Era una tarde calurosa. Era el último día que funcionaba la pileta del camping del Sindicato de la Televisión. Un niño jugaba junto a la pileta. Su padre estaba a unos metros y, más lejos José. Todo se congeló cuando el niño cayó al agua.

"Yo estaba sentado viendo a los dos niños que estaban en la pileta. Lo veo al niño que se quedó boca abajo y siento que el padre grita 'Agarralo!'", señala Rodrigo ante Canal 13.

De allí todo fue instinto. Rodrigo (en el video de remera naranja) se mueve tres o cuatro veces más rápido que el papá de la creatura. Salta velozmente la reja y cae de lleno a la pileta. Cuando el joven puede sacar al niño, el padre recién cruzaba el enrejado. La tensión se desvaneció y reinó la tranquilidad.

Según calcula Rodrigo, "puede que el padre llegara a tiempo, pero no me podía confiar". Fue un segundo, pero en ese segundo la muerte estuvo cerca, palpando la posibilidad, algo que desapareció cuando el joven llegó.

"Fue mi primer rescate y la primera vez que reaccioné así, por ahí no tenía calculado como iba a ser. Gracias a Dios reaccioné bien. Cuando nosotros retamos a la gente no es para molestarlos, sino porque tenemos que prevenir cualquier tipo de situación", destacó.