Los deportes extremos vuelven a estar de luto. La búsqueda constante por generar emociones fuertes y lograr subidas de adrenalina conlleva sus riesgos. Este fin de semana dos hombres murieron durante una carrera de lanchas motoras en el río Potomac de Virginia, Estados Unidos.

Estas embarcaciones, sin cobertura protectora, pueden llegar a los 300 kilómetros por hora. Pero los primeros informes aún no pudieron determinar la velocidad exacta que alcanzó el aparato antes de despegar y dar varias vueltas en el aire. Los tripulantes salieron disparados contra el agua a gran velocidad y fallecieron a consecuencia del impacto.

Las escalofriantes imágenes difundidas en YouTube muestran el momento en el que James Freiz, de 49 años, y Garth Thomas Tagge, de 61 años, pierden el control de la lancha, salen despedidos, y chocan contra el agua. Los equipos de rescate hallaron sus cuerpos sin vida.

Según publica la CNN tras hablar con las autoridades del estado de Maryland, el sábado --día del accidente-- no había ninguna carrera de barcos autorizada en la zona.

Fuente: La Vanguardia