(TÉLAM) Un hombre de 85 años falleció en un crucero alcanzado por una fuerte ola en el canal de la Mancha, con vientos de más de 100 kilómetros por hora, mientras una mujer de 49 años murió anoche en el centro de Londres, al caer parte de un edificio sobre el coche en el que viajaba.

Según la Asociación de Redes Eléctricas, más de 140.000 hogares de Inglaterra y Gales está hoy sin electricidad a causa del temporal, que podría amainar a partir de mañana, domingo, según consignó la agencia EFE.

A su vez, unas 30 personas tuvieron que ser rescatadas anoche por el ejército de un restaurante de Hampshire (sureste de Inglaterra) cuando el mar inundó la calle y el agua les impedía abandonar el local.

La Agencia de Medio Ambiente emitió 22 alertas "graves" de inundaciones -con riesgo para la vida- en una amplia zona costera en Cornualles, Hampshire, Gloucester y el Valle del Támesis, cerca de Londres, donde se han producido graves inundaciones.

Los problemas en el transporte son frecuentes desde hace días en el Reino Unido, especialmente en el servicio ferroviario, y algunos vuelos fueron desviados en el aeropuerto londinense de Heathrow debido a los fuertes vientos.

Muchas carreteras permanecen cerradas por inundaciones o por la caída de árboles pues los vientos llegaron a alcanzar en los últimos días hasta los 160 kilómetros por hora.

En tanto, el temporal de lluvia y fuerte viento, con ráfagas de hasta 150 kilómetros por hora, que afectó en las últimas horas a la región de Bretaña, en el noroeste de Francia, causó la muerte de una persona y numerosos problemas en los transportes, así como cortes de corriente para decenas de millares de hogares.

La Prefectura Marítima del Atlántico explicó que un hombre de unos 80 años que se encontraba en un barco frente a las costas bretonas falleció a causa de una caída, aparentemente provocada por el viento, y otra mujer fue evacuada en helicóptero.

El director de la entidad de redes eléctricas ERDF en Bretaña, Bernard Laurans, explicó hoy que había unos 90.000 abonados sin corriente en Bretaña, en particular en el norte del departamento de Finistère y en el de Côtes d`Armor.

El servicio de trenes, que ayer debió ser interrumpido a partir de Rennes, capital de Bretaña, hacia Brest por la caída de árboles, se restableció esta mañana desde Rennes en dirección a Saint Brieuc y Quimper, hacia el norte y el oeste de la región.

Varios aeropuertos bretones estuvieron ayer por la tarde cerrados con carácter preventivo ante la dificultad de operar con vientos que en el extremo norte y noroeste superaron los 100 kilómetros por hora, y que alcanzaron los 150 por hora en la zona de Brest.

Los servicios meteorológicos indicaron que hoy el viento y la lluvia iban a continuar en Bretaña, pero más moderados.

El temporal que azotó ayer la región fue el más virulento, según Météo France, de todos los que se produjeron en este invierno en esa región francesa.