Cerca de 2,3 millones de vehículos particulares en Australia serán llamados a revisión por orden de las autoridades locales debido a que sus airbags defectuosos constituyen un riesgo crítico para la vida de los conductores, según un comunicado que ha difundido este miércoles el Departamento del Tesoro australiano.

Esa medida afectará a automóviles producidos por algunos de los fabricantes más importantes del mundo, como Ford, Mercedes-Benz, Volkswagen y Tesla. Por su parte, compañías como BMW, Ferrari, Chrysler, Honda, Nissan, Toyota o Volvo ya implementaron acciones similares de manera voluntaria.

Fuente: Actualidad RT