Nadie puede negar que los sanjuaninos marcaron la diferencia en la edición 2024 del festival de Cosquín. Tanto con su danza, como con su música, los locales pisaron fuerte el Próspero Molina y dejaron la huella de una tierra de pasión y arte.

En primer lugar el conjunto de malambo El Ramalazo, ganador del Pre Cosquín brilló con su fuerza y posteriormente, “1944, San Juan, provincia de eternidad”, eclipsó al público nacional con una historia de resiliencia y unión.

Este lunes 29 de enero y tal como sucede cuando el festival culmina, el cuarteto se apropió del predio y junto con otras reconocidas bandas, Omega desplegó su show y, como era de esperar, recibió el apoyo del público presente.

A través de sus redes sociales, los artistas expresaron su felicidad y agradecimiento por la noche vivida.